La cabalgata de los Reyes Magos en Almendralejo sirvió ayer para rendir un homenaje a las víctimas de la tragedia del sudeste asiático. El rey Melchor, que fue el encargado de pronuncniar el tradicional pregón previo a la cabalgata, quiso recordar en su intervención a las personas que han muerto o han resultado heridas en el maremoto de Asia.

Miles de niños escucharon atentos el pregón del rey mago y después contemplaron la salida de la cabalgata desde el consistorio. En total, diez carrozas recorrieron las calles de Almendralejo y los integrantes de la cabalgata repartieron unos 1.100 kilos de caramelos entre los niños que acompañaron a los reyes durante todo el recorrido.

La cabalgata pasó por el santuario de la Piedad, donde los tres Reyes Magos realizaron una ofrenda al Niño Jesús que la patrona porta en sus manos.