Cientos de romeros ciudadrealeños ya han comenzado su peregrinación desde La Mancha hasta el monasterio de Guadalupe. Los peregrinos, de todas las edades, se dirigen por los caminos históricos hasta la localidad cacereña para venerar a virgen de Guadalupe. El trayecto «es largo y duro, con intensas jornadas a pie bajo el sofocante calor de septiembre», aseguran algunos romeros.