Un agujero en los presupuestos generales del Estado de 2018. Así lo definió ayer la portavoz del Gobierno, Isabel Gil Rosiña, en referencia a la falta de dinero para desarrollar el Pacto contra la Violencia de Género, una carencia muy criticada por las asociaciones que pelean contra las agresiones machistas en España. Se esperaba una dotación de 200 millones que se ha quedado en solo 80 y se ha pedido a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos que aporten el resto, esto es, 120 milllones. «Hay una falta de compromiso para luchar contra esta lacra», aseguró Gil Rosiña.

Por ello, recordó que desde la Junta de Extremadura se ha pedido ya al Gobierno central que «de forma urgente» se convoque la Conferencia Sectorial de Igualdad para poder abordar este asunto y aclara qué signica exactamente que las regiones deben aportar el resto de la cuantía acordada.

DIFICULTADES / Gil Rosiña continuó: «A pesar de las dificultades y de tener que gestionar con pocos recursos, Extremadura ha decidido destinar 23 millones de euros de su presupuesto al Plan Integral de Igualdad contra la violencia de género».

Del mismo modo, insistió: «Pero necesitamos un gobierno de la nación que quiera cumplir aquello que pactamos en las instituciones».