El Ministerio de Agricultura ruso ha prohibido temporalmente la importación de ganado y productos cárnicos procedentes de Extremadura y Andalucía y ante el temor de que se propague la lengua azul , enfermedad que ha sido detectada en ambas comunidades. Estas medidas también afectarán al ganado procedente de Perú, donde se ha registrado un brote de fiebre aftosa. Las restricciones entraron en vigor ayer mismo y afectan al ganado vivo y a todos los productos de origen animal, así como a los piensos animales y productos lácteos.

Por su parte, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, José Luis Quintana, confirmó que no se ha detectado ningún nuevo foco de la enfermedad en la región "pese al interés que están mostrando algunas organizaciones agrarias por publicitar supuestos casos". Aún así, continúan los análisis de reses en algunas zonas.

COMPARECENCIA Quintana, que anunció que comparecerá ante la Comisión de Agricultura de la Asamblea de Extremadura a petición propia para abordar este asunto, insistió en que la Junta "está informando diariamente de la evolución de esta enfermedad y si apareciera algún nuevo foco sería explicado inmediatamente, a los ganaderos y a toda la sociedad".

El titular de Agricultura recalcó que "la transparencia informativa sobre la lengua azul es absoluta porque este departamento y los ganaderos comparten la creencia de que la información y el respeto escrupuloso a las decisiones de los expertos facilita el poder atajar la enfermedad". Recalcó que la lucha contra la enfermedad sigue siendo el objetivo número uno de la Consejería, hasta el punto de que esta semana se están incorporando casi medio centenar de veterinarios para proseguir la campaña de vacunaciones, así como las tareas técnicas de desinfección y desinsectación.

Por último, el diputado regional del PP Diego Sánchez Duque denunció la "falta de transparencia" del Gobierno regional en torno a este asunto, al tiempo que señaló que, posiblemente, la presencia de esta enfermedad causará la suspensión de la próxima celebración de la Feria Ganadera de Trujillo.

La "lengua azul (fiebre catarral ovina) afecta a los rumiantes, que pueden llegar a morir en un porcentaje pequeño y sólo los ovinos, ya que los vacunos y los caprinos son portadores pero no sufren la enfermedad y en ningún caso, ni por carne ni leche, la enfermedad se transmite al hombre.