Valoriza Minería, actual propietaria de los activos españoles de la multinacional Lundin Mining -entre los que se encuentran todas las participaciones de Río Narcea Recursos S.A., y por lo tanto es dueña de la mina de níquel y cobre de Aguablanca en Monesterio-, mantiene la esperanza, a tres años vista, de una posible reapertura. La fecha la dio a conocer ayer el secretario de Industria de CCOO, Saturnino Lagar, quién, junto al exrepresentante del comité de empresa de Río Narcea, Jesús Ferrero, se reunió con un responsable de recursos humanos de Sacyr en Zafra.

Tras la reunión, Lagar insistió en que las intenciones de la empresa «abren una esperanza a tres años» para una posible reactivación de la actividad minera en la zona. En este sentido, el responsable de industria de CCOO explicó que la empresa les ha trasladado que actualmente «mantienen presentados los planes de reapertura y cierre definitivo», con lo que se intuye que en estos momentos «no es intención de la empresa descartar la reapertura».

LOS TRABAJADORES / Otro de los compromisos adquiridos pasa por la contratación de los antiguos trabajadores. «Tanto para un nuevo periodo de explotación, como para ejecutar el plan de cierre y regeneración ambiental de la zona».

Actualmente la empresa concesionaria continúa con labores de mantenimiento de las instalaciones, «y así seguirán en los tres próximos años». Hay ocho personas contratadas para estas tareas, a las que se habrían sumado otras dos, en materia de seguridad, tras la conclusión del contrato con la empresa encargada de este servicio, que ha sido sustituida por la instalación perimetral de cámaras de seguridad.

El mercado del níquel está en constante fluctuación, con lo que «en estos tres años cabría la posibilidad de una subida del precio del mineral que decantase a la empresa por reanudar la explotación». El precio mínimo para llegar a este resultado serían los 20.000 dólares por tonelada. Ahora ronda los 14.000.

Otro factor es la resolución definitiva del proceso de Declaración de Impacto Ambiental; aunque la administración ya dio luz verde, «se siguen realizando requerimientos a la empresa», afirma Lagar.