Acaba de inaugurarse oficialmente el colegio público número dieciséis en el barrio de La Mejostilla en Cáceres y lo ha hecho a lo grande, con la asistencia de las máximas autoridades educativas, políticas e institucionales, además de padres, profesores y algunos sindicatos. Todas las intervenciones han coincidido en lo importante que es recuperar lo que de bueno tenía la escuela de antes y la adaptación a los nuevos tiempos, es decir, entender el colegio como una prolongación de nuestra propia casa y educar al niño en el respeto a los profesores y en el extraordinario valor que tiene la convivencia con los demás niños.

Verdaderamente las caras de los asistentes eran de satisfacción y de admiración por las nuevas instalaciones. El equipo directivo y todos los profesores del centro han dado una lección de abnegación, responsabilidad y profesionalidad. Además del horario que les corresponde como profesores, han trabajado, sin que nadie se lo pida, a destajo para que los niños tengan todo en perfecto estado.

Los únicos que faltaron al acto de inauguración y al posterior ágape fueron precisamente los profesores del centro, excepción hecha del equipo directivo, que estaban despeñando su labor en las aulas con los alumnos.

En cualquier empresa el día de la inauguración sus trabajadores descansan y participan de los actos previstos. Esa es la diferencia fundamental entre esta profesión y las demás. La enseñanza es vocacional y se mueve por intereses más profundos que los puramente materiales. Es importante que los padres entiendan esto y tengan plena confianza en los maestros y profesores. El balance de cuentas que se hace en los colegios al final del ejercicio se mide por los conocimientos adquiridos por los alumnos, no sólo en el terreno académico, sino en todos los ámbitos formativos, sobre todo en valores.

El presidente de la Junta en su intervención dijo que actos y momentos como éste son lo normal en el mundo educativo de nuestra comunidad. Sin lugar a dudas eso es lo que todos queremos, deseamos y por lo que trabajamos, pero no debemos lanzar las campanas al vuelo porque llevamos un comienzo de curso lleno de sobresaltos en conductas que hasta ahora eran mínimas en Extremadura: agresiones físicas a profesores.

Insisto en que la responsabilidad es de todos sin exclusión y los medios para evitar estas situaciones debemos ponerlos todos los sectores de la comunidad educativa: padres, profesores, alumnos y, de modo especial, la administración educativa, que es la que debe coordinar ese equipo y cumplir escrupulosamente las medidas que se acuerden.

Volviendo a la inauguración del colegio público de La Mejostilla, sólo me queda felicitar a los responsables del mismo y a la comunidad educativa, así como desear que todos los días de existencia del colegio sean normales, prósperos y sin sobresaltos.

*Pdte. autonómico de CSI-CSIF Enseñanza