A 2,5 kilómetros de Hervás y enclavado en la comarca del Valle del Ambroz se encuentra el Centro de Educación Ambiental El Salugral, uno de los espacios educativos y lúdicos más amplios y modernos de Extremadura dedicados al mundo de la naturaleza. Las instalaciones, a las que se accede desde la carretera Ex-205, han sido ya el atractivo de 15.000 chicos desde que abrieron sus puertas en el año 1995. Con un entorno envidiable, este centro pedagógico ha dado un paso gigante con una de las mayores apuestas en educación medioambiental de la mano de la Obra Social de Caja Extremadura. La sensibilidad de esta entidad por el medio ambiente se ha visto materializada con una fuerte inversión de dos millones de euros que han permitido dotar a El Salugral de medios más modernos y amplias instalaciones sobre una parcela de 50.000 metros cuadrados.

"Es el nexo de unión entre la naturaleza y los jóvenes", asegura el director del centro, Andrés Bernal, mientras recorre las nuevas dependencias en las que cinco chicos representados en esculturas de piedra formando un castillo dan la bienvenida al visitante. "Es un lugar para ver, observar, interpretar y conocer todo el medio ambiente que atesora nuestra región", añade. De hecho, basta con darse un pequeño paseo para descubrir las numerosas posibilidades que el recinto ofrece para adentrarse en el medio ambiente, tanto a través de la teoría como de una práctica amena e intensa.

Formación y diversión

Programas de educación ambiental para escolares, estancias de fin de semana, visitas organizadas para grupos, cursos de formación, seminarios y campamentos de verano centran una extensa programación a lo largo de todo el año.

Para los alumnos de los colegios las actividades se imparten desde octubre hasta junio. Mientras, las estancias de fin de semana y visitas guiadas se realizan en marzo, abril, mayo, septiembre y octubre con un número limitado de 50 participantes. Respecto a los cursos y seminarios, con una oferta de entre 15 y 30 plazas, se organizan en base al calendario establecido por la Obra Social de Caja Extremadura. Finalmente, los campamentos de verano, que van dirigidos a los chavales de entre 8 y 14 años, se realizan en julio y la primera quincena de agosto con un máximo de 60 alumnos por turno.

Desde el centro se articulan a su vez una serie de itinerarios ya marcados que disponen de una red de caminos con miradores, árboles notables y una rica y variada flora y fauna. Así también, los usuarios del centro pueden hacer uso de un aula de la naturaleza, un bioespacio, un ciberaula, un laboratorio, una sala de astronomía, una biblioteca, un huerto ecológico, una sala de proyecciones, un jardín botánico, una granja, catorce chozos, jardines, así como exposiciones, un área recreativa y deportiva donde practicar bicicleta de montaña, piragüismo y tiro con arco. Toda una amplia oferta para todos sin limitaciones, ya que cada una de las dependencias del centro se ha diseñado para facilitar la accesibilidad de personas con movilidad reducida

Instalaciones

Las nuevas dependencias se dividen en un edificio central donde se encuentran, entre otros espacios, el comedor y la cocina y otro edificio está destinado a la dirección donde se ha ubicado la recepción, una sala de reuniones, un despacho, una habitación de descanso y los aseos a lo que hay que sumar los modernos y atractivos catorce chozos-habitaciones instalados en los jardines y de los cuales doce tienen capacidad para seis personas cada una alojadas en literas. Los otros dos chozos, con una capacidad de dos plazas cada uno, están adaptados para personas discapacitadas. Todos además disponen de un aseo propio.

Por otro lado, se ha levantado otro bloque destinado a talleres ecológicos y un invernadero, así como otras construcciones destinadas a un salón de juegos y una sala de proyecciones. Más impresionantes son las instalaciones deportivas donde no se ha escatimado en dotarlas de todos los medios necesarios para la práctica de diferentes deportes como es la pista multiusos, así como las de baloncesto, voleibol, un foso de arena y una piscina.

Al hablar de El Salugral no se pueden olvidar sus orígenes ya que este espacio, que hoy día es un centro de referencia en la educación ambiental para escolares en Extremadura, tiene ya una historia de casi un siglo, ya que fue a principios del siglo XX cuando se creó, alrededor de una fuente de aguas medicinales, el balneario El Salugral.

Aquel alojamiento, cuyo edificio aún se mantiene en las proximidades, fue el embrión de un centro de recreo y de enseñanza para niños de la zona norte de Cáceres, promovido en aquel entonces por Caja de Ahorros de Plasencia. Así, en 1935 la Caja acordó iniciar la puesta en marcha con periodicidad anual de una colonia escolar de niñas en Hervás. Tras un paréntesis por lo acontecido durante Guerra Civil, la Caja retoma la experiencia de las colonias infantiles del 35 y en el año 1949 crea la Colonia Infantil de El Salugral que en aquella época tenía cuatro hectáreas y acogía a 60 niños. Después pasó a ser Escuela-Hogar, hasta convertirse hoy día en un Centro de Educación Ambiental sobre 50.000 hectáreas y por el que pasan más de 600 jóvenes al año.