El cine es espectáculo, entienden los yanquis. Y el espectáculo, prosiguen, debe continuar. Al cine lo llaman entretenimiento y no arte, como hacen los europeos. Sólo los irritados por la idea de entretenimiento (ya saben, ocio, no hacer nada, holgar, derroche...) hacen ascos a esta manera de vivir el cine.

Esto lo han entendido bien en Cáceres los organizadores (Re Bross) de los premios de cine español San Pancracios, los pequeños Oscar de Extremadura. Claro, que lo hacen a la europea. Con un toque solidario (recaudación destinada a dos oenegés extremeñas que operan en América Latina) de manera que los irritados puedan irritarse menos.

LA ALFOMBRA ROJA El director de la Filmoteca de Extremadura, Francisco Rebollo, ha recordado en varias ocasiones, antes de asumir este cargo, que lo importante es el cine. Cierto. Pero parece anidar de fondo cierta reticencia por lo que tiene el cine de espectáculo, lo que es la fiesta y sus excesos.

¿Qué sería el cine sin la alfombra roja? Un argumento menos para comentar modas, caras (más o menos maquilladas), encantos personales o el paso del tiempo. Uno quiere la película, pero también la imagen, digamos, real.

¿Cómo volverá, por ejemplo, la Verdú del Hollywood de los Oscar al Cáceres de los San Pancracio?

Su papel en El laberinto del fauno , que no premiaron los norteamericanos lo han hecho los Re Bross. Así que se ha mostrado "ilusionada" por volver a una ciudad ya conocida para ella.

"Su papel había sorprendido a los críticos de la revista que la votaron", afirma Javier Remedios, portavoz de Re Bross. La revista es Versión original y sus críticos son quienes deciden cada año los San Pancracios mediante debate y votación.

Así que lo que vale para el espectáculo es que Maribel Verdú se pasee mañana sábado por las calles de Cáceres, haga figurinismo de noche en el Gran Teatro (mañana, por cierto, con todas las entradas vendidas. El frustrado público podrá ser espectador si sigue la gala a las 21.00 horas por Canal Extremadura).

Espectáculo será también que Rosa María Sardá haga reír en su discurso de aceptación del premio Grandes Actores del Cine Español. Gruñía con humor la actriz a los organizadores del festival por el nombre de este premio (originalmente Toda una vida, como si el premiado ya estuviera jubilado), así que se llevará una sorpresa cuando vea que se le ha cambiado y queda más a su gusto.

COMIENZOS Tradicionalmente algunas de las votaciones de los críticos de Versión Original , especialmente las dirigidas a jóvenes intérpretes, funcionaban como respaldo a una carrera incipiente, como ocurre este año con Alejo Sauras, que podrá colocar su premio al mejor actor por Bienvenido a casa , de David Trueba, en algún estante de su casa para recordar sus comienzos cinematográficos junto a los televisivos (Los Serrano o A las once en casa ).

Adelantándose a los acontecimientos, su padre ya ha requerido datos sobre los San Pancracios para incorporarlos a la página que el actor tiene en internet.

PERMISO DE MADRID Los San Pancracio también votan por los "nuestros": la guionista de Lo que dicen de Lola : Lola Mayo, de Villanueva de la Serena; el semanario Vuelapluma , por su atención al cine; la muestra de audiovisuales del instituto El Brocense, de Cáceres, y el mejor crítico de Versión Original, Angel Román.

Los San Pancracios cumplen este año 14 ediciones. No siempre ha sido fácil convencer a las estrellas de que un San Pancracio bien vale un fin de semana en Cáceres. En sus orígenes, para que la actriz Josele Román, tomara el tren en dirección a Extremadura hubo que pedir permiso a su madre.

TRANSPORTE Con Alfredo Landa ni siquiera hubo posibilidad de hablar personalmente, así que se quedó sin su premio. Y Tristán Ulloa no llegó a tiempo para el transporte y se quedó en Madrid. Hubo quienes llegaron in extremis, como Juan Diego Botto, el joven actor hispanoargen- tino de Plenilunio . El presentador ya se encontraba a punto de cantar su nombre para entregarle la estatuilla diseñada por Miguel Sansón, cuando Botto apareció por el fondo recién llegado de Madrid y casi sin resuello en dirección al escenario.

"Yo soy Saza", bramó en otra ocasión con su grave voz José Sazatornil en una tienda de regalos cacereña cuando la dependienta se le quedó mirando intentando recordar a quién correspondía esa cara familiar. El actor de La escopeta nacional , de Berlanga, se mostró como el perfecto (y noble) histrión que es cuando recogió su galardón.

DIRECTOR Nada pues como los contactos actuales para facilitar la afluencia de "una parte imprescindible del cine español" a esta gala, según Remedios. Por ejemplo, la del hijo de director, Víctor García León, el mejor director del año según Versión Original . ¿Qué diría su padre, José Luis García Sánchez? ¿Y su madre, Rosa León?

Lo que dicen los críticos es para despertar el orgullo de sus progenitores. Lo dijeron en el Festival de San Sebastián el pasado septiembre, cuando se estrenó Vete de mí , una película de padres (Juan Diego) e hijos (Juan Diego Botto).

"Fresca comedia de actores que retrata la mediocridad que cubre nuestras vidas", decía el crítico Mikel Gurpegui, del Diario Vasco .

Montxo Armendáriz, Premio Cáceres 2016 a la trayectoria cinematográfica, se interesaba estos días por cómo había quedado el libro sobre su carrera que le dedica el festival y porque las proyecciones de sus películas en la Filmoteca se hicieran en las mejores condiciones.

Así que uno puede asistir a la gala de los San Pancracios en directo (si tiene ya su entrada: no se la pidan a los organizadores que no se las darán), verla por televisión y luego tomarse una copa con Ariadna Gil en El Corral de las Cigüeñas (la fiesta postSanpancracios no tiene el cartel de "privada: prohibido el acceso") donde los tradicionales Funkesteins pondrán música a las charlas de madrugada de cine, vino (o gin) y rosas.