Más de 125.000 extremeños consumen alcohol a diario, según los datos de la encuesta sobre de drogas facilitados ayer por el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, durante la presentación del Día sin Alcohol. En la comparecencia, el consejero estuvo acompañado por Eugenio Muñoz y Antonio Macarro, presidente y tesorero, respectivamente, de la Federación de Alcohólicos Rehabilitados de Extremadura.

Pese a esta alta cifra de bebedores habituales --no necesariamente alcohólicos-- las personas sometidas a tratamiento de deshabituación en la región apenas superaron las 1.600, ya que, según explicó Fernández Vara, "no todos son conscientes de su dependencia".

Respecto a la campaña de prevención de este Día sin Alcohol, el consejero explicó que se quiera dar más énfasis al papel de las asociaciones, "porque la lucha por dejar la bebida no puede hacerse solo, aunque tampoco sin la voluntad del protagonista".

MENSAJE CONTRADICTORIO Por otro lado, y a la hora de valorar el problema, el consejero se mostró muy duro con lo que calificó "contradicción en los mensajes" que se envían a niños y jóvenes, "ya que por un lado se acepta que el alcohol es el origen de muchas desgracias y por otro se incorpora como algo cotidiano".

Así, indicó que "en las comuniones lo importante no es el sacramento, sino si hay o no barra libre, y en las bodas no se comenta cómo iba la novia, sino cuántos se quedaron hasta el amanecer". A su juicio, es poco comprensible "criticar el consumo excesivo de alcohol por los jóvenes a la vez que enfocamos el ocio hacia la bebida, y nos demostramos que la capacidad de beber no tiene límites", por lo que llamó a mirar "también de puertas para dentro", y determinar si se están dando demasiadas facilidades "y demasiado dinero" para que los jóvenes accedan al alcohol.

Fernández Vara reconoció que "este es un problema que no sabemos resolver los políticos, no acertamos a ver cómo podemos poner en valor elementos distintos de los que ahora estamos poniendo".

Por su parte, Antonio Macarro coincidió en gran medida con la exposición realizada por el responsable de Sanidad, y apuntó que "hoy día no se puede decir que alguien es alcohólico porque no tenga información". Macarro indicó que "reconocerse como alcohólico es muy complicado, porque nadie quiere afrontar que tiene un problema".

En cuanto al consumo de alcohol por los jóvenes, explicó que "gran parte de la culpa la tenemos los padres, las pautas que transmitimos a los hijos, y ahí es donde falla algo".

Respecto a este mismo asunto, el Ayuntamiento de Badajoz anunció ayer la puesta en marcha de una campaña para alertar a los jóvenes del riesgo de conducir bajo los efectos del alcohol, según informó Efe.