Los responsables del Area de Salud de Navalmoral de la Mata han prohibido que se beba agua del grifo en Deleitosa por estar contaminada por la bacteria Escerichia Coli, conocida como E.Coli, que se encuentra en aguas en mal estado y puede provocar infecciones intestinales y extraintestinales de carácter grave. Sin embargo, el alcalde de Deleitosa, José Luis Robles, aseguró ayer que los "últimos análisis" realizados en el agua del municipio dicen que "no hay ningún problema" y que está a la espera de recibir "los resultados por fax" para mandarlo a los servicios sanitarios. Además, indicó que ayer "los servicios sanitarios han hecho también su analítica y está bien".

La denuncia ha partido del Grupo Municipal del Partido Popular-Extremadura Unida, que culpa de la situación a "la dejadez del alcalde y del equipo de gobierno" al no limpiar la presa de abastecimiento del pueblo y los depósitos en primavera.

La contaminación del agua ha obligado a prohibir el consumo del agua procedente del grifo desde principios del mes de agosto, por lo que los vecinos han tenido que comprar agua embotellada o han vuelto a recoger el agua de las fuentes antiguas, tal y como se hacía hace décadas. Ante la situación, la Consejería de Fomento ha llevado a la población una pequeña cisterna de agua potable que se ha ubicado a las afueras del municipio, lo que dificulta el acceso a ella a parte de los vecinos.

PP-Extremadura Unida lamenta que "en pleno verano los vecinos del pueblo no puedan consumir agua del grifo" y hace hincapié en la molestia extra que esto supone para los emigrantes que vuelven en verano a su pueblo. "Esta situación está causando un gran malestar, especialmente entre los emigrantes que pagan durante todo el año el recibo del agua y que para veinte días que vienen no la pueden beber", asegura este grupo político.

Sin embargo, según el alcalde, el problema se originó por el cambio "de unas tuberías de fibrocemento, que estaban mal", e insistió en que los ciudadanos estuvieron "atendidos en todo momento por la Junta" y por los servicios que se pusieron a disposición como un camión cisterna para el abastecimiento de agua.

Robles destacó que el agua que hoy va por el grifo "es potable" y que ningún vecino "tuvo que ser atendido por los servicios médicos".