La Consejería de Sanidad y Consumo detecta la presencia de herbicidas en dos de cada diez muestras de agua potable y sólo en dos años ha tramitado hasta 50 alertas de plaguicidas por el alto grado de contaminación en algunas zonas. Estos productos se utilizan habitualmente en la región en determinados trabajos agrícolas y en ocasiones, como las detectadas, se filtran hasta la red de agua potable.

Según un reciente informe de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno regional, entre el 2001 y el 2002 los laboratorios de la Consejería de Sanidad analizaron hasta 2.553 muestras de agua de la red de consumo público. Los análisis revelan que en el 20% de los puntos estudiados hay presencia de herbicidas, ya sean triazinas o plaguicidas organoclorados.

Aún así hay que tener en cuenta, según explica Jesús Gómez, jefe de servicio de Salud Pública, que se realizan más análisis en aquellas zonas en las que se sospecha de la presencia en la red de estos contaminantes debido a su uso generalizado en las tareas agrícolas.

ALERTAS EN LA RED Una vez estudiados los niveles de herbicidas en el agua se tramitaron hasta 50 alertas de plaguicidas en las aguas de abastecimiento, lo que supone que en algo más del 10% de los casos la presencia de estos productos podía resultar peligrosa para la salud. Sin embargo, la situación se intentó corregir a través de la instalación de filtros de carbón activo en la red de agua potable.

Gómez señala que aunque el consumo de herbicidas es malo para la salud, su incidencia varía mucho dependiendo del producto concreto. De esta forma, hay algunos plaguicidas de los que habría que consumir miles de litros de forma continuada para que afectasen seriamente al organismo humano. Por eso, el Servicio de Seguridad Alimentaria y Salud Medioambiental de la Dirección General de Salud Pública activa las alertas únicamente cuando se sobrepasan los niveles de riesgo establecidos por un real decreto aprobado por el Gobierno central en el mes de febrero del año pasado.

Además de estas tomas de agua directamente de la red, también se realizaron 231 controles a fuentes públicas que no están conectadas a la red y se llevaron a cabo cerca de 200 visitas a las estaciones de tratamiento de la comunidad.