Unos 2.000 extremeños son atendidos anualmente por los servicios públicos médicos madrileños para buscar soluciones a sus problemas, según han señalado desde el Gobierno regional de Madrid, que sostiene que cada año se atiende a 20.000 personas procedentes de otras comunidades, de los que el 60% son de Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía, comunidades donde, recuerda, la sanidad está gestionada por gobiernos socialistas.

Asimismo, la Comunidad de Madrid ha rechazado la propuesta del PSOE de incrementar la capacidad de las comunidades autónomas para subir impuestos cedidos con el fin de financiar la sanidad, ya que considera que es necesario actualizar el llamado Fondo de Cohesión para costear la asistencia sanitaria de los desplazados y la atención de los inmigrantes.