Sanidad no ha constatado ningún caso de problemas en pacientes por el uso de equipos de infusión (los que se utilizan en los goteros para llevar el medicamento hasta el torrente sanguíneo del enfermo) de la factoría extremeña Sendal antes de que varios lotes de esta marca fueran retirados por incumplir las normativas sanitarias. Así lo confirmó ayer la jefa de Servicio de Atención Farmacéutica de la Consejería de Sanidad y Dependencia, María José Higuero. "No tenemos constancia de ninguna denuncia ni de ninguna sospecha de que alguien pueda haber sido afectado por el uso de estos equipos", señaló.

Higuero indicó que, pese a las irregularidades detectadas por el Ministerio de Sanidad, y dado que estos equipos pasan por un proceso de esterilización "el riesgo potencial ha sido muy bajo" y añadió que, además, la rapidez con que se inmovilizaron los productos hizo que este riesgo quedase controlado.

Por otro lado, explicó que cuando se tuvo noticia de que existían irregularidades se inmovilizaron todas las unidades del producto, entre 20 y 30 millones en todo el mundo, y ahora, cuando se ha identificado los lotes concretos cuya comercialización se ha prohibido, se están liberando los no afectados por la prohibición. Higuero no pudo precisar cuántas unidades quedarían inmovilizadas, aunque fuentes de Sendal lo cifraron en torno al 4% de la producción, lo que daría entre 800.000 y 1,2 millones de unidades.

En todo caso, la jefa de Atención Farmacéutica quiso distinguir entre aquellos productos que fueron fabricados en instalaciones no autorizadas (los que se hicieron en una factoría de Avila), intervenidos porque no cumplían las garantías de fabricación, y los procedentes de China, donde el problema se limitaría a una infracción administrativa por el uso incorrecto de códigos de procedencia.

SENDAL RESPONDE Mientras, desde Sendal se hizo ayer público un comunicado en el que se indica que cuando las autoridades sanitarias detectaron deficiencias en la factoría de Avila, fue la propia empresa extremeña la que "cortó inmediatamente la relación con el proveedor". Además, se indicó que la firma ha colaborado con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) "para identificar el problema y resolverlo", y que el suministro de equipos ya ha sido restablecido.

Asimismo, Sendal señaló que, en el caso de los productos fabricados en Avila en instalaciones no autorizadas, ya que según la AEMPS no cumplían las garantías de esterilización, no hubo riesgo puesto que todos pasan "las esterilizaciones y controles necesarios" antes de su venta. Respecto a los fabricados en China, la empresa indica que la fábrica está totalmente homologada y certificada por los organismos de la UE, y que el único problema fue "un error administrativo en el etiquetado de estos productos" al incluir el código de fabricación de Sendal en vez del de la empresa china.

Sobre la posibilidad de sufrir algún tipo de sanción por parte de Sanidad, fuentes de la empresa explicaron que no tienen comunicación alguna de que se vaya a producir, pero que, en cualquier caso, el procedimiento está aún abierto y se encuentra aún en fase de alegaciones, por lo que no se puede adelantar cuál será la decisión final de las autoridades sanitarias.