El consejero de Sanidad de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se mostró satisfecho con los acuerdos y compromisos alcanzados ayer en Bilbao durante el Consejo Interterritorial de Sanidad. Aún así, Fernández Vara criticó la actitud de los consejeros de las comunidades gobernadas por el PP, que abandonaron la reunión nada más comenzar "disgustados por el orden del día". Pese a ello, explicó, se continuó trabajando y la ministra del ramo, Elena Salgado, se comprometió a que las nuevas prestaciones que se incluyan en la Cartera de Servicios Sanitarios vayan acompañadas de la pertinente financiación, a lo que, según dijo, se negaba el anterior Ejecutivo.

Uno de los puntos más importantes es el del gasto farmacéutico. En este caso se analizó el impacto que han supuesto nuevos fármacos "que no aportan casi nada nuevo" pero aumenta la factura pública. El ministerio se ha comprometido a elaborar antes de final de año un plan estratégico para controlar el gasto farmacéutico que abarcará los próximos cinco años.

Otro de los compromisos fue el de aprobar en el primer trimestre del 2005 la Oferta Pública de Empleo sanitaria que está "estancada" desde hace años, al tiempo que se abordó la necesidad de unificar los sistemas de información.

Sobre la polémica de la inclusión entre los servicios sanitarios públicos de las bombas de insulina, el Ministerio de Sanidad se comprometió a financiar gran parte de su coste.