Acercar el consumo a las zonas más desfavorecidas de la región. Este es el objetivo del Consorcio Extremeño de Información al Consumidor, que estos días está recibiendo más peticiones de información de los ciudadanos alertados por los tubos de dentífrico ilegales y sin control sanitario que se vendían en varios puntos de la región. El Consorcio, que cuenta ya con ocho oficinas repartidas por la comunidad, cumple un año este mes.

--¿Qué medidas han adoptado desde el Consorcio tras conocer que en la región se estaban vendiendo este tipo de dentífricos ilegales?

--Como centro de consumo nuestra labor se ha centrado en atender las quejas que desde el miércoles estamos recibiendo, informar rápidamente a los ciudadanos sobre el tema a través de los medios de comunicación locales y los centros mancomunados y trasladarlo de inmediato al organismo competente para que intervenga. Además, también informamos y formamos a través de asociaciones empresariales, centros educativos...

--¿Cómo se puede prevenir la comercialización de productos ilegales como estos?

--Los establecimientos deberían controlar más los productos que venden. También es necesario informar más a los consumidores sobre situaciones como la que se ha producido en la región. Desde el Consorcio organizamos cursos de información de forma periódica sobre interpretación del etiquetado de productos, que los consumidores han puesto en práctica ya en alguna ocasión con alimentos mal etiquetados o con registro sanitario falsificado, entre otros casos.

--¿Cómo consiguen llevar este tipo de información a todos los puntos de la región?

--Para ello hemos ubicado las oficinas mancomunadas de forma estratégica y están funcionando de forma satisfactoria. Se trata de acercar los servicios de atención al consumidor a las zonas con peor accesibilidad a este tipo de información.

--¿Qué proyectos tienen?

--El reto principal es englobar a todas las mancomunidades de la región, algo que esperamos que se realice en breve, puesto que ya tenemos en proceso la adhesión de varias mancomunidades más interesadas.

--¿Qué tipo de profesionales componen las oficinas?

--Para la atención de quejas, reclamaciones y denuncias, se cuenta con un licenciado en Derecho y un asesor jurídico; por otra parte, con un técnico en Educación para formar en materia de consumo tanto a niños como a mayores.

--¿La labor del Consorcio no choca con la de las oficinas municipales de consumo?

--No, se trata de una actividad complementaria para aunar esfuerzos y ahorrar recursos.