Las reacciones en el sector agrario extremeño ante la fórmula de aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), a partir de enero del 2006, se suceden. Asaja exigió ayer la dimisión inmediata de la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, después de que la Conferencia Sectorial aprobara el pasado lunes cómo se aplicará la reforma agraria europea, que confirmará "la desaparición de la agricultura" en la región. Con esta reforma se desvincula de la producción la cuantía de las ayudas.
El presidente de la organización agraria, Angel García Blanco, manifestó que esta aprobación pondrá la agricultura "a disposición de las grandes multinacionales y monopolios", al tiempo que lamentó que en poco tiempo "Extremadura ha sido vapuleada por numerosas decisiones estratégicas", informa Efe.
Entre ellas, mencionó el incumplimiento por parte de la ministra de devolver a la región un cupo con derecho a ayudas de 5.000 hectáreas de arroz. Criticó también que el Ministerio de Agricultura haya "machacado" a toda una población rural muy vinculada al sector del olivar, lo que provocará el abandono del medio rural, así como al sector vacuno, que "había realizado en los últimos años un esfuerzo con el cebo de terneros", y al cultivo del tabaco.
"Estamos asistiendo a la defunción anticipada de la agricultura y ganadería extremeñas", añadió. Por su parte, las organizaciones agrarias Apag y Coag han solicitado por escrito al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que destituya al consejero de Agricultura, José Luis Quintana, por la "incompetencia" que ha demostrado al no haber defendido los intereses de la región.
En rueda de prensa, el presidente de Apag Extremadura, Bibiano Serrano, y el secretario regional de Coag, Luis Cortés, manifestaron que el visto bueno de la Conferencia Sectorial de Agricultura al modelo de aplicación de la PAC que provocará que 3.500 productores de tabaco de la región pierdan el 60% de las ayudas que ahora perciben.
Cortés indicó que con esta aprobación, apoyada por las comunidades gobernadas por el PSOE y el País Vasco, el Ministerio de Agricultura "dio un guantazo importante" al sector del aceite, tabaco, bovino y arrocero.
En este sentido, reconoció que aunque esperaba una reducción de las ayudas al aceite, confió en que "no fuera tanto" ya que, afirmó, se perderán cerca de 40 millones de euros anuales hasta 2013. Por su parte, la Consejería de Agricultura anunció ayer que seguirá manteniendo conversaciones con el Ministerio de Agricultura para mejorar las ayudas para el olivar y la aceituna.
La consejería recuerda además que hace un año el olivar extremeño recibía una ayuda global de 40 millones de euros y que a partir del 2006 serán 57 millones a partir de 2006.
