La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas, Flores y Plantas (Fepex) apuesta por el mantenimiento del mercado único comunitario a nivel europeo para la sostenibilidad de las exportaciones de frutas españolas. Este ha sido el reto que la organización planteó ayer con motivo de la asamblea general que celebró en Villanueva de la Serena, cita en la que se abordaron los cambios que se están produciendo en el marco que regula el sector de la fruta dulce a nivel nacional y europeo para su sostenibilidad y crecimiento.

La asamblea contó con la presencia de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) y su presidente, Atanasio Naranjo; el presidente de Fepex, José María Pozancos; la consejera de Medio Ambiente y Rural, Begoña García Bernal, y el alcalde villanovense, Miguel Ángel Gallardo.

Estos cambios en la situación de los mercados comunitarios están provocados por tendencias «aparentemente contradictorias», según Pozancos, como la globalización del mercado y la implantación creciente de la preferencia nacional y local.

BREXIT / A ello se suma el proceso de reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), con escenarios financieros y orientaciones políticas «dispares» o el desarrollo de las negociaciones por el Brexit y las orientaciones hacia el libre comercio comunitario, que plantean al sector y a Fepex retos estratégicos.

A su juicio, ese es el «gran reto que debe afrontar el mercado español, desde la mejora de la competitividad de las explotaciones de la organización comercial sectorial, hasta la defensa del mantenimiento de las medidas básicas para la sostenibilidad del sector que forman parte de la Organización Común de Mercados. En este marco, desde la federación apuestan por la continuación del mercado único comunitario en detrimento de la preferencia nacional para competir con el resto del mundo y combatir así las importaciones de terceros países, según Pozancos.

Es el camino que, en su opinión, debe seguir el mercado español, puesto que «debe considerar» que el 70% de la facturación del sector se lleva a cabo en los mercados exteriores, con una fuerte desaceleración de la tasa de crecimiento en relación al año 2016, cuando crecieron las exportaciones un 5% y a 2015 con un 13%.

Por ello ha considerado que las políticas que están llevando a cabo países como Francia, apostando por el consumo nacional, «no es válida para nosotros».