Las empresas extremeñas del sector de la construcción se preparan para el arranque definitivo de las obras del corredor del AVE entre Madrid y Lisboa que atravesará toda la región. Algunas de ellas ya cuentan con experiencia en la puesta en marcha de la alta velocidad ferroviaria, y otras incluso se han constituido o especializado para la ocasión.

En una obra de la envergadura como la que conlleva el AVE, que supondrá la inversión en Extremadura de unos 2.500 millones de euros para completar un recorrido de más de 300 kilómetros, entran a formar parte numerosas empresas de sectores muy distintos, que llevan tiempo preparándose para el comienzo de las obras en todos los tramos previstos, un momento que no puede demorarse mucho más tiempo, teniendo en cuenta que la fecha de puesta en servicio de la línea se sitúa el año 2010.

En Extremadura hay dos empresas que acumulan una gran experiencia en este tipo de actuaciones. La primera de ellas es Industrias Mecánicas de Extremadura, Imedexsa, con sede en Casar de Cáceres, que se dedica a la construcción de los soportes de los cables que transportan la energía eléctrica que impulsa a los trenes. Este tipo de estructuras metálicas, de 400 kilos cada una, se colocan por pares cada 70 metros a lo largo de la vía.

Esta empresa cacereña ya ha construido postes de estas características para el AVE Madrid-Barcelona y el Córdoba-Málaga, y ahora aspira al proyecto que unirá Valencia con la capital de España. El corredor extremeño es uno de sus principales objetivos, ya que le permitiría dar salida a unas 3.000 toneladas de acero, y una facturación que superaría los 6 millones de euros.

Otra empresa extremeña acostumbrada a participar en la puesta en marcha de líneas de alta velocidad es Técnicas Reunidas Extremeñas, Trex, que radica en Malpartida de Plasencia. Su labor comienza cuando terminan los demás, ya que consiste en la señalización de las vías. De hecho, es la única factoría que produce señales para las vías del AVE en toda España.

BALASTO. Otras empresas de la construcción en Extremadura buscan alianzas en el panorama nacional para presentarse a los concursos. De esta forma, Magenta ha formalizado una Unión Temporal de Empresas con Corsan-Corviam para la licitación del subtramo Cáceres-Aldea del Cano, cuya adjudicación está prevista para antes de que concluya el mes de mayo. La labor en este caso de la firma extremeña se fundamenta en prestar apoyo a la constructora nacional para, por ejemplo, la subcontratación de maquinaria y otros servicios demandados.

En este punto, las constructoras necesitan suministrarse de material para poder levantar la plataforma sobre la que discurren las vías. Uno de estos elementos es el balasto, que es el material utilizado como base sobre la que posteriormente se colocarán las traviesas de las vías.

El corredor extremeño del AVE demandará unos 3.500.000 de metros cúbicos de este material compuestos por roca triturada, cuya función es dotar de estabilidad a la vía férrea.

En Extremadura hay cuatro canteras con capacidad para participar en la construcción de las líneas de alta velocidad ferroviaria, ya que cuentan con el distintivo de calidad que otorga ADIF. Estas son propiedad de las empresas Gévora Construcciones, en Navalmoral de la Mata, Aridos CG en Garrovillas, Pizarras Villar del Rey, y Econisa, en Jerez de los Caballeros.

Las canteras extremeñas son las que más papeletas tienen para suministrar balasto al AVE extremeño. La razón es la misma por la que les resulta tan complicado dar salida al balasto a través de proyectos en otros puntos del país: el encarecimiento del producto al ser transportado.

Este mismo planteamiento ha llevado a Constructora Hispánica a levantar en Guareña (Badajoz) una empresa dedicada a la construcción de traviesas. La fábrica aún no está operativa, aunque cuenta con todos las licencias y está a la espera de iniciar la actividad en próximas fechas.

En concreto, la empresa Emérita Servicios Ferroviarios S.A. ha sido creada para el desarrollo de los prefabricados de hormigón y especializada en traviesas para el ferrocarril Los promotores eligieron esta demarcación por gozar de una situación "privilegiada", ya que no existe una fábrica similar en 300 kilómetros de distancia, con lo que prácticamente se asegura el suministro de este material a la línea Madrid-Badajoz y su continuación hacia Portugal.