Acorex tiene mucho trabajo por delante en esta segunda vida. Confirmada su supervivencia, entre sus nuevos retos está cambiar el modelo de trabajo y recuperar la confianza perdida en los últimos años. De más de 40 cooperativas, el nuevo Acorex pasará a contar con solo una quincena de ellas, aunque sigue abierto a todas las que quieran sumarse «sin hostilidades», pero con unos objetivos claros: dedicarse a la comercialización de sus productos sin industrias. Será de la mano de Dcoop, la cooperativa andaluza que le ha tendido la mano en esta esta nueva oportunidad.

Uno de los primeros cambios que se plantea es una nueva forma de trabajo. «Hemos hablado de funcionar por secciones independientes, no todo a uno como antes. Los suministros irán por un lado, los cereales por otro, la ganadería por otro, la Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) por otro lado distinto… Eso es bueno, así lo demandaban las cooperativas socias y así funcionan las principales cooperativas de segundo grado de España», explica el presidente del consejo rector, Manuel Ortega. La organización en secciones supone que los socios de cada división soportan los ingresos y los gastos.

NUEVOS ESTATUTOS/ Para ello es necesario reformar los estatutos y cambiar el consejo rector, que dirige Ortega desde enero del 2015. «Tenemos que analizar cómo lo vamos a hacer, pero será empezar de cero, ya no tendremos nada que ver con el anterior grupo, hay que empezar por modificar los estatutos y hacer un nuevo Acorex, que se seguirá llamando así o puede cambiar su nombre, eso ya se verá, pero está claro que no se parecerá en nada al anterior porque ya no tendremos industrias, que han sido uno de los principales lastres que nos ha llevado a esta situación».

Ortega reconoce que «de industrias no entendemos. Lo que sí sabemos hacer bien es trabajar como central de compras y ventas haciendo de intermediarios con nuestros socios y proveedores para facilitar las mercancías que ellos nos soliciten y vender nuestros productos. Eso sí lo hemos hecho bien en el pasado y tenemos gente cualificada que podríamos rescatar; funcionábamos sin riesgos y esa es la idea del nuevo Acorex».

De momento, no hay fecha concreta para reunirse con los socios que quedan, aunque tras el primer encuentro está prevista una cita posterior con Dcoop para la próxima semana, «a ver cómo se sustancia la integración». De momento, Ortega sigue a la cabeza de esta segunda oportunidad que se le brinda a Acorex y aunque en sus planes iniciales no estaba continuar, no descarta presentarse de nuevo «si mis compañeros así lo quieren», asegura.