Que la máquina pare de funcionar antes de que sea demasiado tarde y el accidente laboral ya se haya producido. Es lo que persigue un sistema de visión artificial diseñado por un equipo de ingenieros industriales de la Universidad de Extremadura. El mecanismo, aún en desarrollo, se podría aplicar en maquinarias de corte industrial como las que se emplean en la industria auxiliar del automóvil, la naviera o en la de la piedra natural, entre otras, y podría contribuir a paliar el millón de siniestros laborales que cada año se sufren en España en el desempeño de estas tareas. Atrapamientos, quemaduras o cortes que en ocasiones provocan la amputación de un miembro, la pérdida de la visión o, incluso, la muerte del trabajador.
La investigación ha desarrollado un conjunto de algoritmos que permiten controlar la zona más cercana a la máquina, unos cincuenta centímetros de perímetro, además de activar de forma automática la parada de emergencia de la maquinaria.
De esta forma, se crea un sistema de seguridad activa que de manera autónoma supervisa el funcionamiento de la máquina principal, frente a los tradicionales dispositivos de seguridad pasiva en los que únicamente existe la posibilidad de detener manualmente la máquina algo que, frecuentemente, se hace una vez que se ha producido ya el accidente.
DISPOSITIVO EXTERNO Este control es llevado a cabo por un ordenador externo a la máquina. "La idea es que sea un módulo que tú puedas comprar aparte y enchufarlo en cualquier máquina que suponga un riesgo tan elevado como el de atrapamiento, que puede provocar incluso la muerte", explica la investigadora principal de este proyecto, María Dolores Moreno, una estudiante de la Escuela de Ingenierías Industriales de Badajoz de tan solo 21 años.
"Los sistemas de seguridad activa están muy avanzados en el sector automovilístico pero no así en la maquinaria industrial", apunta esta investigadora, que ha ideado el dispositivo en el marco de su proyecto de fin de carrera.
El mecanismo vigila que en el área que rodea a la mesa de trabajo no haya presencia humana ni de otros obstáculos y, en caso de parada, reanuda la actividad de corte solo una vez comprobado que el entorno es seguro. "El sistema de visión diseñado se sitúa en lo alto de la máquina por lo que, al ser una perspectiva cenital, la cámara vigila cualquier punto potencialmente peligroso por el que se mueva el operario", precisa esta investigadora. Su objetivo es conseguir el apoyo de alguna industria que le permita "seguir con el desarrollo" de este sistema, proporcionándole financiación y un "laboratorio" en el que pueda ponerlo a prueba de manera que su uso se haga extensible "a todo tipo de maquinaria".
El trabajo ha sido dirigido por Juan Alvaro Fernández, profesor del área de Tecnología Electrónica de la Escuela de Ingenierías Industriales.
