Más de una veintena de oficinas rurales de Liberbank, seis de ellas en Extremadura, comenzarán a operar con agentes financieros entre mediados de noviembre y final de año, lo que constituye la primera oleada de la transformación de unas 150 sucursales en pequeñas poblaciones para mantener la presencia de la entidad en estas zonas.

El grupo creado por Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura inició a finales de junio su plan de transformación de oficinas y ya en septiembre comenzó a operar la primera sucursal con un agente financiero, en la localidad asturiana de Cancienes. A ésta se suman otras veinte oficinas: ocho en Castilla-La Mancha; seis en Extremadura; tres en Asturias, dos en Cantabria y una en Madrid.

Dentro de la idea del banco de garantizar su presencia en pequeñas poblaciones gracias a una nueva red de agentes financieros, Liberbank ha alcanzado acuerdos con empleados y extrabajadores de la entidad. H