Las seis comunidades autónomas que tienen implantado el denominado céntimo sanitario (Madrid, Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Asturias) son las que tienen el combustible de automoción más caro, conforme a los últimos datos del Ministerio de Industria, relativos al pasado mes de abril. El presidente de la Junta anunció el pasado día 9 en el Debate sobre el Estado de la Región la implantación de esta medida, algo que también hará Andalucía. Vara dijo entonces que llenar el depósito costaba menos en las autonomías donde existía este impuesto.

Sin embargo, los datos de Industria sitúan a Castilla-La Mancha, Madrid y Cataluña como las regiones que promedian un gasóleo de automoción más caro de España (2,3 céntimos que la que se dispensa en Extremadura). En cuanto a la gasolina (sin plomo 95), encabeza la clasificación Galicia, por encima de la Comunidad Valenciana y Asturias. Al analizar la media de todo el año 2009, estas mismas seis regiones siguen siendo también donde el precio final del carburante es más alto.

Tanto en el caso de la gasolina como en el del gasóleo, Extremadura aparece en mitad de la tabla (octava región más cara). Sin embargo, si lo que se toma como referencia es el coste del combustible antes de aplicarle impuestos, asciende hasta el tercer y cuarto lugar, respectivamente, algo que Casto Bravo, presidente de la Asociación Regional de Empresas y Estaciones de Servicio, cree que "no se corresponde con la realidad". Bravo rechaza, en cualquier caso, que esto suponga que las gasolineras extremeñas se queden con un mayor margen que en otras regiones. "Los márgenes de las estaciones abanderadas --entre un 88 y un 90% del total, calcula-- son los mismos en todos sitios", argumenta.

Por su parte, desde el Ministerio se apunta que el precio sin impuestos del combustible puede subir por diferentes factores, como los logísticos --la mayor o menor distancia a una refinería--, o el nivel de competencia entre estaciones.