La pasión por viajar hacia otros lugares y conocer sus paisajes, monumentos o cultura, debe ir más allá. Viajar no sólo significa eso, también es imprescindible desplazarse a otras zonas y conocer el sabor de su cocina. Extremadura cuenta con esa peculiaridad, ya que dispone de algunas rutas bastante famosas relacionadas con la gastronomía, las cuales se ven reflejadas en los fogones. La ruta del aceite es una de las conocidas, aunque, hay que decir que, la excelencia de la gastronomía extremeña comienza mucho antes de que el plato llegue a la mesa, ya que, gran parte de su esencia, radica en la calidad de sus materias primas.

Son doce municipios de la provincia de Cáceres, los que forman parte de la ruta del aceite. Los municipios de Coria, Moraleja, Gata, Descargamaría, Montehermoso, San Martín de Trevejo, Valverde del Fresno, Acebo, Trevejo, Hoyos y Cilleros completan este recorrido gastronómico. Durante el camino los participantes tendrán la posibilidad de conocer las diferentes aceitunas de la zona y cada uno de sus aceites.

A nivel nacional, Extremadura es la tercera comunidad autónoma productora de aceite de oliva. Todos los aceites extremeños de oliva virgen son de un color y un sabor inigualables, con una gran riqueza de sensaciones olfativas y gustativas. Sin duda, gran parte de la rica cultura culinaria extremeña se sustenta en las virtudes del aceite, siendo imprescindible en las recetas más emblemáticas de la región como calderetas, gazpachos, migas o ensaladas.

La ruta posee uno de los aceites más expresivos, tanto en color como en gusto, comparable a cualquiera de los aceites de Tierra de Barros en donde destaca el de Los Santos de Maimona, o los aceites de la zona de Monterrubio de la Serena. La cocina de la ruta es sencilla pero enormemente gustativa, llena de sabores profundos que dejan su aroma en el paladar.

En Coria, el gazpacho blanco y las patatas al buen pastor. En moraleja, los papones; en Hoyos, el cordero con orégano y un variado recetario de setas. En Robledillo, el lomo de cerdo al vino de pitarra; en Gata, las tostadas de aceite y en Descargamaría, su vino. En Montehermoso, la ensalada de naranjas, la sopa de habas, el cocido de alubias, el feje, ensalada de hígado de cerdo, y de postre, los bollos escaldones.

Pero aún hay más. Estos doce municipios son singulares por su patrimonio turístico. La Catedral y la muralla romana de Coria, el encuentro con lo natural, con el paisaje, con lo auténtico en Gata, el castillo de Santibáñez, la dehesa boyal, las piscinas naturales de Acebo una opción perfecta para relajarse, el castillo de Trebejo o el museo etnográfico de Cilleros, son algunos de los monumentos de los cuales podrán disfrutar los participantes de la ruta.

Este tipo de rutas son diferentes pero a su vez, son una buena alternativa para que todo el que quiera conozca y deguste la gastronomía de diferentes zonas. Lugares que tienen esa facilidad de enamorar a todo el que se para a visitarlos. Asimismo el aceite junto con otros, es uno de los productos estrellas de la dehesa extremeña y que mejor forma de conocer a fondo todas sus exquisitas propiedades que adentrarse en esta ruta.