La organización ambiental SEO/BirdLife ha considerado que el impacto de los abejarucos en las colmenas de abejas es limitado. En ese sentido, el colectivo ha asegurado que existen distintas medidas para, en su caso, reducir este potencial riesgo, al tiempo que ha apuntado que hay otras amenazas peores para estos polinizadores que no se están afrontando, como por ejemplo los pesticidas.