El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil interviene siete cabezas de jabalíes en una batida ilegal celebrada en el Parque Natural del Tajo Internacional y en la que participaban 10 cazadores, todos ellos procedentes de Madrid, según informa la agencia Europa Press. La operación se realizó entre efectivos de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza en colaboración con Agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura, al tener conocimiento de la celebración de una batida ilegal de jabalíes, en el interior del Parque Natural, en el término municipal de Carbajo (Cáceres).La batida se encubre bajo el pretexto de que el titular cuenta con la autorización de rececho-espera, expedida por el órgano medioambiental competente, "que para nada tenía que ver con la acción cinegética que se estaba llevando a cabo". En la batida ilegal, participaron 10 cazadores, desplazados desde Madrid, además de 12 batidores de la zona. En el momento de la intervención de la Guardia Civil, los cazadores habían logrado abatir un total de siete ejemplares de jabalí, seis de ellos considerados como trofeo, en atención a sus características morfológicas. Tras el reconocimiento sanitario, llevado a cabo por los Servicios Veterinarios de la Junta de Extremadura, tres de los jabalíes abatidos fueron rechazados para el consumo humano, por estar infectados de tuberculosis. Asimismo, la Guardia Civil denuncia los hechos ante la Dirección General del Medio Natural por supuesta infracción "muy grave" prevista en la Ley de Caza de Extremadura. De este hecho se responsabilizó del hecho, tanto a los diez cazadores participantes, como al titular del terreno cinegético. Así, los agentes intervinieron los diez rifles utilizados y de las siete cabezas de jabalíes que habían abatido.