Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) trabajan ya en la identificación de alrededor de una docena de cazadores cuya imagen aparece en las fotografías de batidas de lobos incautadas en Monterrubio de la Serena, según confirmaron a este diario fuentes cercanas a la investigación.

Aún así, hay que tener en cuenta que estos trabajos son lentos y se están viendo ralentizados por el hecho de que los siete detenidos en el seno de la Operación Safari --donde se desmanteló una red que organizaba cacerías de lobos, tigres y leones-- se han negado a declarar ante los agentes de la Benemérita.

Estos testimonios gráficos que ahora están siendo analizados han sido encontrados en el interior de las propiedades de Manuel Domínguez, el gestor cinegético responsable de la finca Los Lunares donde presuntamente se llevaban a cabo todas estas cacerías ilegales, que en el caso de los lobos se podrían venir desarrollando durante al menos tres años, según apunta la investigación.

En estas fotografías aparece el propio Domínguez junto a aproximadamente una docena de personas durante las batidas de lobos. Aunque aún no se ha producido la identificación oficial de estas personas, los agentes ya tienen varios nombres sobre la mesa porque se trata de colaboradores de este gestor y de cazadores de la zona de La Serena que conocen perfectamente.

Una vez que se elabore un listado con los nombres de estos cazadores, todos ellos podrían ser llamados a declarar por el juez que lleva el caso, que es el responsable del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Castuera. Precisamente este juez evitó ayer hacer ninguna declaración sobre el desarrollo de este caso.