"Es una carrera muy vocacional, con muy buenos alumnos y con un alto nivel de satisfacción y también de empleabilidad", explica Luis Merino, decano de la Facultad de Filosofía y Letras, ante tres de los 28 alumnos que cursan Filología Clásica en Cáceres.

Ellos asienten mientras explican que llegaron a esta titulación por vocación. "En clase de Cultura Clásica me di cuenta de lo que quería hacer", relata Antonio González, estudiante de 3º de grado. Juan Morgado, alumno de 4º, eligió la rama de Ciencias en el instituto, pero le cautivaron las Humanidades. "Todo lo que nos rodea es lenguaje y nos enseña a pensar". Saira Belghrous, también de 4º, eligió su futuro en un viaje a Roma. Los tres son amantes de la cultura griega y latina y no entenderían que la Uex pueda llegar a prescindir de este título solo por su demanda. Para los políticos es dinero, para ellos su vida.

Antonio, Juan y Saira decidieron apostar por su vocación en Extremadura y defienden su carrera. "Ser pocos es una ventaja porque las clases son personalizadas, pero ahora se está convirtiendo en una amenaza", señala Morgado, que estudia la extinta licenciatura. "Esto no quiere decir que sea una carrera prescindible porque cualquier etimo griego es importante en todos los campos. Más si cabe en Extremadura, solo mirando el legado de Mérida". A estos argumentos la profesora de Latín M Luisa Harto añade el interés por esta filología. El lunes celebraron las Olimpiadas de Lenguas Clásica con 200 alumnos de Bachillerato, y para mayo preparan otra del Mundo Clásico con 450 interesados ya.