El futuro contrato del transporte sanitario terrestre en Extremadura, cuya estimación económica se aproxima a los 140 millones de euros anuales, contará con 432 vehículos, ampliará las urgencias a los usuarios de los servicios de salud mental y será sensible a las condiciones laborales de los empleados.

Este contrato valorará tanto el cumplimiento del convenio colectivo regional de este sector como la titulación necesaria que habilita a realizar este trabajo, así como el fomento de la igualdad de género en el conjunto de los trabajadores y la incorporación de personas con discapacidad en aquellos puestos que así lo permitan.

Además, se exigirá a las empresas interesadas que presenten un plan óptimo de relaciones laborales y calidad en el empleo, otro de seguridad laboral y un tercero referido a la igualdad.

Este contrato, que podría estar adjudicado en el plazo de seis meses, ha sido desgranado hoy en rueda de prensa por el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles.

Acompañado por el director gerente y la secretaria general del Servicio Extremeño de Salud, Ceciliano Franco y Concepción Torres Lozano, respectivamente, el consejero ha subrayado la "absoluta necesidad" de iniciar un nuevo contrato que dé respuesta a cuatro parámetros, entre ellos "la calidad y adaptación" de las ambulancias a la nueva normativa.

Los otros tres hacen referencia a la exigencia de la titulación de técnico de transporte sanitario, el número de trabajadores y sus condiciones laborales y el respeto al medioambiente.

De los 432 vehículos sanitarios recogidos en el contrato, 15 serán ambulancias de Soporte vital Básico -inexistentes en el contrato anterior-, 128 ambulancias adscritas a los Puntos de Atención Continuada (PAC), 24 unidades medicalizadas y cuatro de intervención rápida, así como las ambulancias de transporte de servicio urgente y no urgente.