Confusión. Esa es la palabra que puede definir el primer día de huelga de los funcionarios de la Administración de Justicia en Extremadura. Confusión por la disparidad de las cifras de seguimiento que han dado los sindicatos y la Delegación del Gobierno. Según los primeros, el conflicto fue seguido por el 99% de los funcionarios de Justicia de la provincia de Cáceres y el 95% de los de la de Badajoz. Sin embargo, la Delegación del Gobierno en Extremadura redujo al 36% el éxito del paro.

Y confusión también porque mientras las centrales señalan que "la práctica totalidad de los juicios previstos para hoy (por ayer) fueron suspendidos", la Delegación del Gobierno emitió una nota señalando que la convocatoria de huelga "no afectó a ninguna vista ni actividades programadas para hoy (por ayer)".

¿Qué ocurrió, por tanto? Que los servicios mínimos, que afectaban al 40% de las plantillas, enmascararon el alcance real de la huelga. La distinta consideración que sobre los servicios mínimos tiene cada parte --los convocantes los incluyen entre los huelguistas y la Administración entre los que no se suman a la huelga-- está en la raíz de la disparidad de los datos de seguimiento del conflicto.

"El ministerio trata de minimizar estadísticamente el seguimiento. No puedes contar a la gente que está trabajando cuando lo hace porque está obligada a cumplir con unos servicios mínimos", explicó Vicente Alegre, portavoz de Justicia de CCOO. Conforme a sus datos, de los 1.014 funcionarios de la Administración de Justicia que deberían haber trabajado ayer en la región, 397 estaban incluidos dentro de los servicios mínimos. De los 617 restantes, solo 17 fueron a trabajar (2,7%). Este responsable de CCOO puso como ejemplos del fuerte seguimiento que tuvo la protesta los casos de Cáceres capital, donde asegura que de 150 trabajadores que podían secundar el paro solo uno dejó de hacerlo, y Plasencia, donde el seguimiento fue total.

LOS JUICIOS De la misma forma, Alegre afirmó que la práctica totalidad de los juicios previstos para ayer fueron suspendidos y que solo tenía conocimiento de que se hubiesen celebrado juicios de faltas en Almendralejo y civiles en el juzgado número 1 de Mérida.

La Delegación del Gobierno dijo en su nota, como líneas arriba se ha señalado, que los juicios programados se habían desarrollado con normalidad. Este periódico ha podido saber que los juicios programados eran menos que en otro día normal porque, antes de la jornada de huelga, muchos juzgados habían determinado suspender las vistas para evitar molestias a los ciudadanos, ante la eventualidad de hacerlos venir al juzgado y no celebrar el juicio por la huelga.

Juan Maria Cordero, coordinador de Justicia de UGT, resaltó la normalidad con la que había transcurrido la jornada de protesta a pesar del seguimiento "masivo" que ésta había tenido. Confió en que estos "porcentajes históricos" hagan que el ministerio reconsidere su postura. "Espero que tras esta respuesta tan grande nos vuelva a llamar a la mesa de negociación. Todos queremos llegar a un acuerdo", incidió Cordero, al tiempo que señalaba que esta alta incidencia podía tomarse como "un indicador para seguir con la protesta. Tras las últimas propuestas del ministerio la gente se ha dado cuenta de que se pueden conseguir cosas". Igualmente, afirmó que la actitud de la mayor parte de los ciudadanos que se acercaron ayer a los juzgados extremeños fue de compresión y que se les había dado la posibilidad de rellenar "hojas de reclamación para trasladárselas al ministerio".

Además de en Extremadura, la protesta está convocada en otras seis regiones más, Ceuta, Melilla y los órganos centrales del Ministerio de Justicia en Madrid (Tribunal Supremo, Audiencia Nacional, Registro Civil Central, Fiscalía General del Estado...). Según los sindicatos, en todas las regiones el paro fue seguido por el 80%.