La mitad de las reclamaciones de consumidores efectuadas el pasado año sin necesidad de pasar por los tribunales de justicia fueron consecuencia de quejas relacionadas con los servicios de telefonía. El pasado año, este sector congregó 663 de las 1.132 solicitudes tramitadas por la Junta Arbitral de Consumo de Extremadura, un organismo mediador entre el consumidor y las empresas que resuelve gratuitamente los conflictos entre las partes sin llegar a los juzgados.

Además de estos servicios telefónicos, los relacionados con los automóviles (talleres, venta de coches, etcétera), el acceso a internet, la venta de aparatos eléctricos y la venta de viviendas son, por este orden, los casos más habituales que llegaron en el 2004 a este organismo de arbitraje para que los resolviera. De las 1.132 solicitudes --un 65% más respecto a las presentadas en el 2003--, resolvió 521 (257 por laudo) y 254 por mediación.

Este sistema, que nació en 1994, trata de atender con mayor rapidez las reclamaciones de los consumidores, ofreciéndose como mediador y como juez en aquellos conflictos en los que las empresas y los profesionales se hayan adherido de forma voluntaria.

En este sentido, la Junta Arbitral de Consumo iniciará en febrero una campaña de difusión de este sistema al que están adheridas 1.928 empresas, un 63,5% más que en el 2003. Esos establecimientos lucirán un adhesivo en sus escaparates y carteles informativos.

El método no gusta mucho a bancos y aseguradoras, que son las entidades más reticentes a adherirse al arbitraje.