El gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, denunció ayer la actitud de «acoso y derribo» que la anterior adjudicataria del transporte sanitario terrestre en la región han mantenido «desde el minuto uno para generar un ambiente hostil para posibles nuevos licitantes».

Franco hizo estas manifestaciones en su comparecencia en la comisión parlamentaria de investigación abierta sobre el concurso público de este transporte y traspaso a la nueva adjudicataria. «Ha sido una de las más duras», aseguró.

Explicó que «desde el mismo momento que se aprobó el pliego del nuevo contrato, el Consorcio Extremeño de Ambulancias, el anterior adjudicatario, se dedicó a plantear dudas sobre el mismo que algún grupo político hizo suyas, una acción que fue intencionada y cuyo objetivo fue además el desprestigio constante del SES y la sanidad extremeña».

Ceciliano Franco aprovechó su intervención para precisar que el número total de trabajadores no subrogados ha sido 60 y que el de despedidos no llega a diez, la mayoría de estos por indisciplina en la prestación del servicio.

También calificó de «injusto» que se haya querido arrebatar el contrato a la empresa (Ambulancias Tenorio), que lo había conseguido «por medios propios y con todos los argumentos legales». «Ha sido frustrante la falta de colaboración en el cambio por parte de la anterior adjudicataria».

Por su parte, el exgerente del SES durante el Gobierno del PP, Joaquín García Guerrero, destacó en la citada comisión que el anterior servicio de transporte sanitario «funcionaba perfectamente, por lo que fue prorrogado».

PRÓRROGAS / García Guerrero, gerente desde diciembre de 2012 hasta julio de 2015, compareció a petición del PSOE y, tras dejar claro que él no tuvo nada que ver con la redacción del nuevo pliego, indicó que el Gobierno del PP fue «prorrogando anualmente el concurso del transporte sanitario, que se había firmado en 2008 porque el servicio estaba dando el resultado previsto y porque la ley permitía estas renovaciones».

A las preguntas de los diputados de los distintos grupos, García Guerrero dijo que a él no le constaban reclamaciones significativas por el anterior servicio, aunque en una actividad como ésta «quejas esporádicas siempre existen».

También indicó que tampoco le constaban reclamaciones por parte de los trabajadores y que no existía una mesa de seguimiento del concurso, pues en ningún momento se puso de manifiesto que éste era deficiente, «sino todo lo contrario».

Con respecto al funcionamiento del actual servicio, tras asumirlo la nueva adjudicataria (Ambulancias Tenorio), Joaquín García Guerrero señaló que, «al margen de lo publicado por la prensa», él no puede aportar una opinión profesional pues, como anestesista que es, no le llegan pacientes directamente ni da altas, asegura.