El SES notifica al Sistema Nacional de Salud una media de 40 casos de violencia de género cada año que sufren mujeres de 15 a 64 años, la mayoría notificados desde los centros de salud, aunque van en aumento aquellos que proceden de Urgencias. Desde enero de 2011 a diciembre de 2017, el SES ha notificado 283 casos de malos tratos hacia la mujer en Extremadura; siendo la barriada de Nueva Ciudad de Mérida y Don Benito Este las zonas con más casos, y el área de salud de Don Benito donde más se han registrado (83,7 casos por cada 1.000 habitantes). Los datos los facilitó ayer el consejero de Sanidad y Política Sociales, José María Vergeles, que, junto a la consejera de Cultura e Igualdad, Leire Iglesias, avanzó medidas que se van a poner en marcha para combatir esta lacra social. Entre ellas, Vergeles destacó la realización de un protocolo de cribado en los servicios de Urgencias del complejo hospitalario universitario de Cáceres y de Badajoz para la detección precoz de casos. Realizó este anuncio como una medida más de las que se están tomando dentro de las actuaciones del Plan Integral de la Violencia de Género.

Se va a poner en marcha tras haber hecho lo propio en Atención Primaria del área de salud de Don Benito-Villanueva, donde se ha formado a los profesionales sanitarios en esta materia y se ha aplicado un sistema informático para esa detección aprovechando los «indicadores de sospecha». De esa experiencia «hemos aprendido mucho», recalcó, y a raíz de la misma se va a recomendar una consulta programada con las mujeres con sospechas de que están sufriendo malos tratos, los profesionales van a recibir asesoramiento legal y también una mayor formación.

Y es que los profesionales sanitarios juegan un papel muy importante en este problema, indicó el consejero, a la hora de detección temprana, atención precoz, y de la derivación de víctimas a lugares más adecuados para ser atendidas.

PERFIL DE LA MUJER MALTRATADA // Según los datos de los que dispone el SES, el perfil de la víctima de violencia de género en Extremadura, y atendiendo a esos casos notificados, es el de una mujer de entre 15 y 64 años, residente en Don Benito, española, con estudios básicos, que no suele trabajar fuera de casa, casada y con menores a su cargo, que sufre maltrato físico y psíquico continuado desde hace más de un año, y que recibe el apoyo familiar. Y es que casi el 80% de los casos notificados se confirman tras los indicadores de sospecha; en el 28% de los casos sufren agresiones físicas, el 12% psicológicas, el 53% físicas y psicológicas, y el 2% son víctimas de agresiones sexuales.

Por su parte, Leire Iglesias incidió en que se trata de una «enfermedad» que «se llama machismo», que tiene «tremendas consecuencias» y a la que hasta ahora «se ha mirado casi con normalidad», cuando «es un problema que compete a toda la sociedad y se hace necesaria una actuación integral», porque «cualquier mujer» puede sufrir la violencia de género. Esa experiencia piloto en Don Benito con ese cribado sanitario, subrayó, «ha permitido mejorar la detección de casos, la intervención sanitaria, ha servicio para fortalecer la coordinación entre distintas estructuras y para mejorar las políticas de igualdad».

Iglesias hizo mención al Pacto de Estado firmado el jueves contra la violencia de género con el apoyo de todas las fuerzas políticas del Congreso de los Diputados, pero «con ese Pacto de Estado solo no vale» para atajar esta lacra social. A este respecto, Vergeles también manifestó que «eliminar la violencia de género es un reto que compete a toda la sociedad y todos debemos estar implicados».

Junto a ambos consejeros comparecieron también el director gerente del Servicio Extremeño de Salud, Ceciliano Franco; la directora general de Salud Pública, Pilar Guijarro; y la directora del IMEX, Elisa Barrientos.