La Consejería de Sanidad ha iniciado un programa experimental de prevención contra el tabaquismo en los centros hospitalarios, que llevará a cabo mediante un convenio con Cruz Roja, con el fin de reducir el consumo de tabaco entre los sanitarios, colectivo profesional en el que fuman el 32%, cuando la media en la población general es del 38%, 10 puntos menos que hace una década. Este dato no merma la gravedad de la situación actual, en la que cada día "mueren cinco extremeños por causa del tabaco", según manifestó ayer el director general de Salud Pública, Pedro Ramos, en el transcurso de la presentación de dicho programa, en la sede de Cruz Roja en Badajoz, con su presidente regional Javier Caro.

Caro afirmó que el plan pretende abordar la prevención del tabaquismo en colectivos y profesiones consideradas modelos, como lo son los médicos para los pacientes, los profesores para los escolares o los padres para los hijos, con el consiguiente ejemplo para la población más vulnerable, que son los jóvenes.

A 2.000 PROFESIONALES La finalidad lógica es reducir el consumo de tabaco en los centros hospitalarios, para lo cual se inicia un plan piloto en el Infanta Cristina para los alrededor de 2.000 profesionales que hay en el área de salud de Badajoz, "si funciona, se extenderá al resto e la región", manifestaron Caro y Ramos. La de los sanitarios están entre las profesionales de alto riesgo en cuanto a fumar.

La idea del SES es que "en vez de ser la Administración la que emita el mensaje, lo hagan los propios profesionales", dijo Ramos. De ahí la colaboración con Cruz Roja, con la que "vamos a iniciar un trabajo más profesionalizado", señaló. Y recordó que "cinco muertos por día son un problema que no se puede permitir ninguna sociedad".

Así, se refirió a que en el 1993 el porcentaje de fumadores de ambos géneros era del 36%, el 48,9% varones y 24,4% mujeres, y que en el 2003 el porcentaje de exfumadores era del 17,7% frente al 13% diez años antes. Y señaló que la tendencia es de bajada entre los hombres y de subida entre mujeres.

Caro explicó que la deshabituación no es fácil, pero es posible, "y para ello hemos diseñado un programa de intervención dirigido a todo el personal del complejo hospitalario y estructurado en distintos niveles de actuación compatibles entre sí".

Básicamente son: charlas informativas los últimos viernes de cada mes para captar el mayor número posible de fumadores y elaborar los grupos; las sesiones de deshabituación consistentes en la adquisición de habilidades de afrontamiento durante 8 semanas, en grupos de ocho o diez personas como máximo; y evaluación/seguimiento.

Las sesiones de deshabituación serán los viernes, excepto el 25 de marzo, en dos grupos: del 18 de marzo al 6 de mayo, en horario de 9.00 a 10.30 de la mañana; y del 13 de mayo al 24 de junio, de 11.00 a 12.30.