La campaña de vacunación frente al virus de la gripe comenzó ayer en la región y permanecerá activa hasta el próximo 20 de noviembre. El subdirector de Epidemiología del Servicio Extremeño de Salud (SES), Julián Ramos Mauro, informó ayer de que este año "nada hace pensar que vayamos a tener una temporada especialmente virulenta, ni grande, en cuanto al número de casos".

Según explicó Ramos, el grado de virulencia depende de factores como la cepa concreta del virus que va a circular y la situación climatología, ya que "cuanto más caluroso y lluvioso es el invierno se dan menos contagios, porque dificulta su transmisión". No obstante, Ramos se mostró precavido, porque se debe esperar hasta que "se inicie realmente la temporada para que veamos cómo evoluciona".

El SES ha adquirido este año 225.000 vacunas contra la gripe. "Ojalá se gastarán todas y hubiese que comprar más dosis, porque significaría que la cobertura ha aumentado, y se trata de una circunstancia que está prevista y para la que no habría problema", asegura el responsable. Cabe destacar que hace una década la cobertura rondaba el 80% en los mayores de 65 años, y que el año pasado en la región fue del 55,6%. Para Ramos, el descenso en la cobertura puede responder a que los ciudadanos "hayan perdido el miedo a la gripe, porque se ha banalizado o tengan algún miedo a la vacuna".

Ante esta situación, Ramos aconsejó que es "muy importante" que las personas se vacunen durante las cinco primeras semanas, ya que los mayores niveles de defensas se obtienen cuando la enfermedad tiene más incidencia, que es a finales de diciembre y principios de enero. No obstante, los centros de salud dispondrán de vacunas durante todo el invierno.