El que tenga deudas que las pague. Que no se hubiera endeudado". Con esta frase que escribió en Twitter parece estar firmando su propio desahucio. No el de su casa, sino el de su partido, el PSOE. O al menos por parte de sus máximos dirigentes. Desde que la extremeña María Antonia Trujillo, exconsejera de Presidencia y de Fomento y exministra de Vivienda (2004-2007), escribiera este tuit las críticas le arrecian.

Primero fue el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra quien afirmó que Rodríguez Zapatero y él se habían equivocado al llamarla para sus gobiernos. Luego se sumó a la hornada Guillermo Fernández Vara, afirmando que la opinión de Trujillo y la del PSOE no tienen nada que ver. Y a los veteranos socialistas se unieron más tarde los reproches de los jóvenes. Juventudes Socialistas ha pedido incluso su expulsión y la agrupación pacense expedientarla. Ella, segura y serena, se defiende: "No hablaba de desahucios. He trabajado siempre por garantizar que la gente tenga un techo".

--¿En qué o quienes pensaba cuando escribió esa frase?

--En nada ni nadie en concreto, pensaba con carácter general en que las deudas hay que pagarlas, tanto la de los bancos como las de particulares. Lo contrario sería vulnerar la ley. Fue una relación de muchos tuits que escribí relacionados con distintos programas que había en la televisión.

--¿Hablaba de los desahuciados como se interpretó?

--Yo no he dicho eso. Ese es el riesgo de las redes sociales, que la gente puede unir varios tuits y hacer un discurso distinto al tuyo, pero yo no estaba pensando en los desahuciados, porque lo primero que quiero aclarar es que he trabajado siempre por garantizar que la gente tenga un techo. No necesariamente en propiedad, eso dependerá del poder adquisitivo de cada uno. Y los primeros que tienen que tener un techo son las personas que viven en la calle y rebuscan en la basura para comer, para eso están las administraciones públicas. Hay problemas que se pueden solucionar con un poquito de voluntad política. Que las administraciones empiecen a adjudicar las viviendas que tienen tapiadas en la mayoría de los municipios. Una vez dicho eso, me ratifico: las deudas hay que pagarlas, lo contrario sería una llamada a la insumisión. Pero eso no significa que no haya opciones de renegociar tu deuda.

--La primera en criticar su tuit fue Elena Valenciano, que rápidamente le respondió: "Fuiste ministra de Vivienda, ¿pero dónde has dejado tu alma socialista?"...

--Creo que ni se lo había leído. No sé a qué se refería. Me quedé muy sorprendida porque alguien hiló los desahucios con las deudas. En la crisis del 93 había el doble de desahucios que ahora y la mora de las familias era el doble que ahora.

--¿Por qué Ibarra se sumó?

--Me sorprendió muchísimo y aún sigo estándolo porque le tengo un gran respeto. No le encuentro ningún sentido a sus comentarios.

--¿Cree que se equivocó al llamarla para su gobierno como asegura el expresidente?

--Primero fui consejera de Presidencia y no se equivocaría si después me ratificó en Fomento. Otra cosa que ha dicho sí lo tengo claro, él no quería que fuera diputada, claro que no. He sido diputada porque Zapatero impuso a Extremadura que yo encabezara la candidatura del Congreso por Cáceres. Por eso aprecio a Zapatero porque conmigo sí respetó sus compromisos. El quiso que fuera ministra en contra de la opinión de Ibarra que tenía otro candidato. Si no le tuviera el aprecio que le tengo y no pensara que está fuera de la política y a veces hace declaraciones para que tengan impacto nacional, pensaría que es una persona ruin y mezquina, mala gente y un político irresponsable. Pero creo que no reúne esas condiciones. Lo mismo se debe a la verborrea excesiva que en algunos momentos le caracteriza.

--Añade incluso que Zapatero también se arrepiente...

--Eso tendrá que decirlo Zapatero, porque ministra me nombró él, no Ibarra. Me consta que Zapatero tiene una opinión excelente de mí que yo no voy a revelar.

--Dice Vara que la opinión de Trujillo hace mucho que no tiene ni remoto parecido con la del PSOE...

--Desde luego mi opinión con la suya de cuando militaba en el Partido Popular 15 años no coincide, y con la actual, es indudable, yo soy más socialista que muchos que se hacen llamar socialistas.

--¿Por qué?

--Porque soy una socialdemócrata profunda, creo en muchas cosas relacionadas con las políticas públicas, pero en España la esencia socialista se ha ido perdiendo, no solo desde la participación en una organización como es un partido, sino por las políticas ejecutadas.

--¿Se refiere Ibarra a su colaboraciones con los medios vinculados al PP cuando dice que no son buenas las malas compañías?

--Para mí las malas compañías son los acusados de corrupción y los imputados. No son los periódicos, ni los periodistas de El Periódico Extremadura, ni de El Mundo, ni de la Cope. Las malas compañías para un responsable político son los imputados por delitos de corrupción, donde en las listas del PSOE tenemos muchos, ahora en Sabadell, pero los hay en Plasencia e investigados en el caso Feval.

--¿Le duele el aluvión de críticas?

--Sí. Sobre todo de Ibarra porque no sé a que se refiere. Le habrá entrado un virus o se le ha ido la olla. Lo de Guillermo, con sus antecedentes, su opinión no me es muy válida desde el punto de vista ideológico.

--Juventudes Socialistas incluso ha pedido su expulsión del PSOE...

--Es una estrategia organizada, pero algunas agrupaciones me han

escrito para decirme que no participaron en esa decisión. Hay mucha gente que tiene que comer de esto, la pena es que en los partidos haya gente que se apropie de ellos y que la opinión, sin herir dignidades, esté coartada. Es terrorífico. El PSOE no está viviendo su mejor momento y probablemente por eso tiene que decir eso; yo soy exministra, lo voy a ser siempre.

--¿Tiene que ver con su petición de dimisión de Rubalcaba o Vara?

--No he sido la única socialista en pedirlo. Siempre he dicho que las elecciones están para ganarlas y quien pierde, a su casa. No puedes estar cosido al sillón y hay mucha gente así que vive de los partidos.

--¿A quién ve sustituto de Vara?

--Eso es hablar por hablar porque los partidos están tan restringidos que no permiten más candidatos si no es por la vía de los estatutos Guillermo ya ha perdido y hay un presidente actualmente que adopta decisiones que son valoradas por los ciudadanos, como es la recuperación de la extra de los funcionarios. Esto surgió por el impuesto bancario y me parece excelente la medida de Monago. Guillermo empezó a decir que ese dinero venía de una ley socialista, como si se quisiera apropiar de la ley, pero ese impuesto existe porque yo era consejera de Presidencia y de mi dependía el gabinete jurídico y el informe de constitucionalidad. Las leyes son de los ciudadanos.

--También le echan en cara sus críticas a la concejala socialista de Los Yébenes por el vídeo erótico...

--Quien no sabe administrar su vida privada ¿cómo va a administrar la pública?. En la vida pública hay que actuar con mucha responsabilidad, tienes que dar ejemplo. Si tan contentos están porque alguien se masturbe, pues que se masturben todos. A mí no se me ocurriría nunca, no quiere decir que no lo hagas, pero si es así no lo compartas ni con tu almohada.

--Hablemos de vivienda, ¿tiene hipoteca?

--Afortunadamente hace unos años que la acabé.

--Reconoce que no ha sido ajena a la burbuja inmobiliaria, de hecho impulsó una ley de suelo que buscaba frenar la especulación. ¿Por qué no pinchó esa burbuja?

--La burbuja no se hace pum y se pincha. La política de vivienda en nuestro país siempre se ha interpretado como una política social para darle vivienda a la gente y yo siempre he dicho que era una política económica y no social. Cuando llegué al ministerio aprobamos un plan de choque para fomentar el alquiler y distintas medidas, pero hay cosas que no dependen de tí. Aprobamos un nuevo plan de vivienda, impulsamos una ley de suelo que no fuera especulativa con unos sistemas de valoración distintos, un código técnico de la edificación,... Eso era mi ámbito de competencia, yo no podía aprobar un impuesto porque no era mi responsabilidad, eso no quiere decir que no lo propusiera. De hecho, la gente se tiró a la yugular cuando propuse que hubiera deducciones al alquiler y quitar la deducciones a la compra de vivienda, solo con eso se hubiera contribuido no a pinchar porque eso no existe, pero sí a suavizar la burbuja. Esa deducción teníamos que haberla quitado en 2004, pero nadie se atrevió, sobre todo el ministro de Economía, a ponerle el cascabel al gato.

--¿Y quién es el culpable de la situación generada?

--El que no te permite tener un modelo económico que no te da un trabajo para que pagues tus deudas, la gente sabe hasta donde se tiene que endeudar. Nunca he dicho que los ciudadanos compren, al contrario. Pero decían que podían pagar y les preguntaba ¿estás seguro?, porque nuestra crisis era anterior e interna, era de modelo económico afectada por la crisis financiera. Pero la gente seguía comprando; cuánto daño han hecho a sus padres los hijos que han comprado con sus avales. Había gente que iba a por una casa y se llevaba dos. Culpables somos todos.

--¿Y los bancos?

--Hay mala formación económica y creo que los operadores que intervienen en el mercado inmobiliario tenían que informar mejor a los ciudadanos, pero si Hacienda te permite que el valor de tasación de una vivienda sea el 120% para que la entidad te dé el préstamo, cómo la entidad no te lo va a dar. Si en los órganos reguladores no hubo control y además el gobierno potencia el incremento de los préstamos a 40 años por qué las entidades que son empresas privadas no lo iban a permitir.

--¿Qué le diría a las personas que están perdiendo su hogar?

--La respuesta se la dan las comunidades ofreciendo un techo y negociar con la entidad quedarse en la vivienda, puede ser factible.

--¿Le desgarra esta situación?

--Mucho, pero más los que están buscando en la basura. El que tenga un techo aunque tenga problemas afecta, pero mucho más la cantidad de gente que vive en la calle o en chabolas y que rebuscan para comer. Y sobre todo me preocupa el futuro, porque no lo veo. Las previsiones económicas son malas para este año y peores para el 2013. El futuro bueno está muy a largo plazo, a 10 o 15 años, porque no se están adoptando las políticas adecuadas, no ahora, desde hace mucho tiempo no las estamos adoptando.

--¿Vamos entonces hacia un suicidio colectivo?

--No hombre. Creo que se tendrían que dirigir más las políticas a nichos de mercado como las energías renovables. Nosotros podríamos ser punteros, pero es un sector destrozado.

--¿Es la moratoria la solución para parar los desahucios?

--No porque la deuda continúa. Además esta moratoria es para préstamos bancarios, si te reclama una deuda la Seguridad Social o la Agencia Tributaria no hay moratoria que valga. Ese decreto ley es muy limitado. Yo propuse una ley de sobreendeudamiento de las familias que regulaba la quiebra, pero no se apoyó.

--Tras las críticas ¿va a seguir opinando en Twitter?

--Por supuesto, sigo escribiendo, pero estoy reconduciendo esa parte de los insultos. En mi blog quiero gente para opinar y debatir. Las redes son un gran descubrimiento. No sé como se puede hablar de la sociedad de la información sin tener Twitter.