La Sierra unida jamás será vencida. No por manido, el grito de guerra perdió fuerza ayer en las voces de los manifestantes que, llegados de 17 pueblos de la Sierra de Gata, se congregaron por la mañana en Hoyos para participar en una movilización masiva que duró unas tres horas y que tenía como fin exigir a la Consejería de Educación que el Instituto de Enseñanza Secundaria Obligatoria de Hoyos (IESO) se dote de Bachillerato y de Formación Profesional para que los chicos no tengan que abandonar el centro a los 16 años, sino que puedan continuar sus estudios en él hasta los 18. Pocas horas después de la protesta, la Consejería de Educación, a través de un comunicado, aclaró que el origen de la Red de Centros de Secundaria "hay que buscarlo en la propuesta que el Ministerio de Educación presidido por Esperanza Aguirre diseñó en 1996".
Sin embargo, ayer, nada ni nadie evitó la movilización de unas 2.000 personas, según fuentes de la Plataforma ¡IES de Hoyos Ya¡, organizadora de la protesta. Estudiantes, padres, abuelos, profesores y personal de la docencia acudieron con pegatinas y pancartas reivindicativas en mano acompañadas de los pitidos y gritos de los manifestantes que, en varias ocasiones, pidieron la dimisión de la consejera Eva María Pérez, máxima responsable de Educación en la región. Todos se concentraron frente al instituto de Hoyos a las once de la mañana desde donde iniciaron una marcha a pie de unos cuatro kilómetros por la carretera que une Hoyos hasta Perales del Puerto donde finalmente se disolvió la concentración. Pero antes Isabel García, en representación de la plataforma, leyó un manifiesto para dejar claro que la petición de las 16 Ampas, "no es un capricho, sino justicia".
SOCIALISTAS Y POPULARES También fue significativa la movilización de los alcaldes de la Sierra, que dejaron a un lado el signo político, como fue el caso del primer edil socialista de Hoyos, Marcelo Hernández que calificó de "insensata y de intereses partidistas" la decisión de la consejera Eva María Pérez de no dotar de bachillerato el instituto de Hoyos, mientras que, por otro lado, ha iniciado los trámites para la puesta en marcha del bachillerato en el instituto de Valverde del Fresno, donde se da la circunstancia que la alcaldesa del pueblo es Ana Isabel Pérez, hermana de la consejera. Hernández aclaró que nadie tiene nada en contra de que se haga un IES en Valverde, pero reivindicó otro también para Hoyos y recordó que en el 2001 la Mancomunidad Sierra de Gata decidió que el nuevo IES debía estar en Hoyos "por ser este municipio el centro geográfico de la comarca", dijo.
El alcalde popular de Acebo, Francisco Javier Alvíz, también se movilizó al igual que su colega de partido Juan Isaac Enrique, alcalde de Villamiel, quien aseguró que dotar a Valverde del Fresno del IES "es ilógico". Muchas fueron las opiniones contrarias ante la postura de la Junta. "El desarrollo de la Sierra de Gata pasa por el IES de Hoyos", comentó Vicente Calderita que ha ejercido de maestro durante muchos años en la comarca.
Mientras, desde la Junta se aseguró ayer que el actual diseño de la Red de Centros es el fijado hace ya más de diez años. La Consejería de Educación recordó que en el 2001 la Comisión compuesta por los sindicatos, la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Centros Públicos, la Federación de Municipios y Provincias y la Administración Educativa selló un acuerdo en el que la Red de Centros de Secundaria la configurarían 51 institutos. Además, durante el proceso de ejecución del nuevo IESO de Hoyos "no existió petición alguna para transformar el IESO en IES", justificó el departamento de Eva Pérez.
Educación remarcó que las distancias que tienen que recorrer los alumnos de las distintas localidades adscritas al IESO de Hoyos "no superan en modo alguno el máximo previsto en el decreto que regula el transporte escolar en Extremadura", argumentos que no convencen a las Ampas, que estudian manifestarse en Mérida. La consejería anuncia también que, según el Pacto Social y Político de Reformas para Extremadura, todos los IESO tendrán FP, con lo que se cumple en parte la reivindicación.
