Siete de cada diez nuevos habitantes de la comunidad autónoma son extranjeros. Así lo revelan los últimos datos del padrón municipal publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, según los cuales Extremadura ganó a lo largo del 2006 un total de 2.355 vecinos. De esta forma, la cifra oficial de población de la región se sitúa actualmente en 1.088.728 personas.

Esto supone, en primer lugar, que la comunidad está entre las que menos población nueva suman tanto en términos absolutos como relativos, superando únicamente a La Rioja, Castilla y León y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

En cuanto al incremento registrado en los padrones municipales de la región, destaca que de los 2.355 nuevos habitantes registrados en la comunidad el año pasado, 1.601 (el 67,9%) son extranjeros. Este fenómeno no es exclusivo de Extremadura, puesto que en el conjunto de España la situación es aún más extrema, ya que la inmigración copa más del 82% del incremento poblacional.

Tampoco se trata de algo que haya ocurrido en el 2006 de forma esporádica, sino que, más bien, es una situación que se viene repitiendo en los últimos años.

CAMBIO IMPORTANTE Y es que en los últimos cinco años el panorama ha cambiado en gran medida. En el 2002 los padrones extremeños tenían registrados a 15.125 ciudadanos extranjeros. Apenas cinco años después esa cifra prácticamente se ha duplicado, hasta alcanzar la región el pasado 1 de enero los 29.068 inmigrantes.

Además, hay que tener en cuenta que en ese lustro, en el que el número de extranjeros ha crecido en 13.943, la comunidad autónoma apenas ha ganado 15.678 habitantes. Es decir, que en estos cinco años nada menos que el 90% del aumento del censo ha sido debido, directamente, a los ciudadanos de otros países que se han afincado en la región extremeña.

Pero a pesar de todo la población inmigrante continúa sin tener en la región el peso que tiene en otras comunidades españolas. Tanto es así que en estos momentos los extranjeros suponen el 2,7% del censo extremeño, lo que sitúa a la región como la última en este sentido. Extremadura se encuentra muy por debajo de la media nacional (el 9,9% de la población es extranjera) y, sobre todo, de zonas como Baleares (18,4%), Comunidad Valenciana (14,9%), Murcia (14,4%) o Madrid (14,1%).

De hecho, esto parece explicar el hecho de que el censo extremeño no crezca en la región al ritmo que lo hace en el resto de España.

Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, a lo largo del último año España sumó 407.930 nuevos habitantes, de los que 338.402 fueron extranjeros. Por comunidades, las que más crecieron en el 2006 fueron, en términos absolutos, Comunidad Valenciana (67.903 vecinos más), Andalucía (63.727) y Cataluña (62.477). Por el contrario, el Principado de Asturias es la única región española que ha perdido población en los últimos doce meses.