La siete empresas que se adjudicaron los mayores cupos de energía fotovoltaica en la subasta de renovables de ayer cuentan con plantas en desarrollo en Extremadura, según los datos que maneja la Junta, que valora positivamente el resultado aunque mantiene la "prudencia" hasta conocer los emplazamientos definitivos de los proyectos, lo cual no se producirá hasta dentro de un plazo que se estima entre los ocho y los diez meses, aunque ello dependerá del "interés" del Ministerio de Energía.

Según los datos que maneja la Consejería de Economía e Infraestructuras por "conductos informales", ya que esta información no ha sido aún facilitada por el Ministerio de Energía, estas empresas serían Cobra (Grupo ACS), X-Elio, Enel Green Power (Endesa), Forestalia, Gas Natural Fenosa, Solaria y OPDE.

El consejero de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, ha calificado como "esperanzadora" la subasta de este miércoles en la que el Gobierno ha adjudicado 5.037 megavatios (MW), de los que 3.909 MW han sido adjudicados a instalaciones fotovoltaicas, el 77,6% de los MW que finalmente se concedieron, y 1.128 MW a instalaciones eólicas, repartidos entre 40 empresas.

Navarro ha señalado que se trata de un resultado "positivo" para la comunidad, que cuenta con el 12 por ciento de la potencia instalada de energía fotovoltaica en España, y que además tiene más de 4.600 MW en proyectos que se encuentran en alguna fase de su desarrollo.

De este modo, la Junta se ha fijado como objetivo elevar hasta el 14 por ciento del conjunto del país la potencia instalada en Extremadura una vez que la adjudicación sea definitiva, para lo cual deberían llegar a la región 500 de los 3.909 MW fotovoltaicos adjudicados este miércoles.

Alcanzar este objetivo supondría una inversión de en torno a los 500 millones de euros en Extremadura, puesto que se estima que por cada megavatio instalado se necesita casi un millón de euros.

Según ha dicho, que las siete mayores adjudicatarias tengas proyectos ya en marcha en la región es "una buena noticia", en tanto que aumenta la probabilidad de que se instalen en Extremadura una mayor cantidad de megavatios.

"El resultado es esperanzador y desde luego positivo para Extremadura, positivo para la energía fotovoltaica que desde los últimos tiempos venimos defendiendo como nuestro gran potencial", ha dicho el consejero en una rueda de prensa en Mérida, quien ha insistido en que hay que mantener la prudencia.

Asimismo, ha señalado que este resultado se ha producido por una "carambola", en tanto que la energía eólica, a la que según el consejero sigue favoreciendo las reglas de la subasta, "afortunadamente" presentó "poca potencia", concretamente los 1.128 MW restantes, lo cual ha permitido la entrada de la fotovoltaica. "Primero toda la eólica. Como no ha sido mucha, ha dejado hueco para la fotovoltaica", ha remarcado.

Conocer la ubicación

Una vez conocido el resultado, ha señalado que la Junta está "expectante" hasta conocer la ubicación definitiva de la potencia subastada. Según ha explicado, la subasta ha adjudicado a cada promotor un cupo de potencia pero no han tenido que definir el lugar en el que se van a desarrollar sus proyectos.

"Las expectativas son altas, son muy buenas, pero hasta que no se concreten municipio y potencia, entonces es cuando podremos estar seguros de que las inversiones vienen a Extremadura", ha insistido.

En concreto, tras la inmediata publicación de los resultados de la subasta en el Boletín Oficial del Estado, se abrirá un plazo de 45 días para que los adjudicatarios presenten el aval definitivo, que asciende a 60.000 euros por megavatio de potencia. Posteriormente se abrirá n plazo de seis meses para que cada promotor identifique municipio y potencia con los que va a cubrir el cupo asignado.

Esta situación tiene como "inconveniente" que se abre un "mercadeo de proyectos", en tanto que hay promotores que no tienen proyectos propios para cubrir el cupo asignado, de modo que tendrán que buscarlos de terceros "con urgencia".

Otros proyectos

No obstante, ha recordado que hay "muchos promotores" de proyectos fotovoltaicos en Extremadura al margen de la subasta, es decir, que consideran que son viables incluso sin acudir al mercado regulado que, si bien garantiza un precio por la energía producida, actualmente se encuentra por "muy debajo" del valor actual de mercado, y además conllevan unas condiciones "tremendamente exigentes".

Entre ellos se encontrarían, y en función de la información de la que dispone la Junta, algunos de los grandes proyectos en desarrollo en Extremadura, como son las plantas fotovoltaicas de Talaván, Calladilla o Usagre.

Por otro lado, y de cara a que los promotores puedan cumplir con los plazos dados en la subasta, según los cuáles deben tener toda la potencia adjudicada instalada antes de 2020, el consejero ha señalado que la Administración extremeña está agilizando los trámites que dependen de su competencia.

Se trata de plantas que no superen los 50 MW de potencia, ya que las superiores dependen directamente del Gobierno central, y en este sentido ha expresado su "temor" a que ocurra como en el caso de la planta de Talaván, que acaba de recibir la autorización tras cinco años de trámites.

Por ello, ha exigido a los ministerio de Energía y Medio Ambiente que sean "extraordinariamente más ágiles" en sus tramitaciones, al tiempo que ha reclamado una planificación a "largo plazo" y no a "golpe de subasta" o a "salto de mata", como según ha dicho se está realizando hasta ahora, frente al "auténtico compromiso" con las energías renovables en otros países europeos, como Alemania.

Y, asimismo, ha asegurado que la Junta "seguirá batallando" para lograr la derogación del "impuesto al sol" para favorecer las pequeñas instalaciones de autoconsumo, en domicilios particulares o naves industriales, que es "el futuro complementario" de las grandes plantas fotovoltaicas.