Al menos siete grandes averías se han producido en trenes con destino o salida de Extremadura en lo que va de verano. De julio para acá, los problemas en la red ferroviaria se han sucedido.

Este mismo viernes, otros dos trenes que cubrían el trayecto Madrid-Cáceres llegaron también con unas dos horas de retraso. Los viajeros del tren que salía de Madrid a las 14.43 llegaron a las 20.25, cuando tenían que haber estado en la estación a las 18.55. Unas horas después se repetía lo mismo. El tren que debía partir de Atocha a las 18.27 no lo hizo hasta las 20.10. Su hora inicial de llegada a Cáceres era las 22.45, pero a las 23.00 circulaba por Monfragüe.

Retrocediendo más en el tiempo, el 23 de julio un tren que cubría el trayecto Badajoz-Puertollano sufrió una avería en el motor y quedó retenido en Guadalmez-Pedroches (Ciudad Real), mientras que el 21 de julio otra avería causó que un convoy con destino Badajoz se tuviera que detener en Atocha (Madrid). A su vez, el 16 de julio otro tren que cubría la línea Mérida-Madrid quedó parado en Torrijos y el 13 de julio, en torno a las 12.00, el tren Badajoz-Madrid sufrió un conato de incendio en un vagón y unos 90 viajeros tuvieron que ser evacuados.

Así, son ya siete las averías, al menos, registradas en diferentes trenes que cubrían trayectos con destino o salida de la región. Una situación que, por muy acostumbrados que estén los extremeños, no deja de ser surrealista. P. CÓRDOBA