"Esperanzada y optimista". Así se muestra la Junta de Extremadura con el resultado de la última subasta de energía renovable que tuvo lugar del pasado miércoles y en la que se han asignado 3.909 megavatios (MW) para instalaciones fotovoltaicas. Según informó ayer el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, las siete empresas que se adjudicaron los mayores cupos de energía cuentan con proyectos en desarrollo en Extremadura, aunque por el momento se está a la espera de conocer cuáles serán los emplazamientos definitivos.

Estos son los datos «informales» que maneja la consejería porque no son oficiales, ya que está información no se ha facilitado aún por parte del Ministerio de Energía. Cabe señalar que según las bases de la subasta, las empresas no concurrían con proyectos concretos sino que optaban a cupos de potencia, por lo que no se sabrá hasta dentro de unos ocho o diez meses qué instalaciones se van a construir y dónde.

«El resultado es esperanzador y desde luego positivo para Extremadura, positivo para la energía fotovoltaica que desde los últimos tiempos venimos defendiendo como nuestro gran potencial», recalcó el consejero, quien destacó que la región cuenta con el 12% de la potencia instalada de energía fotovoltaica en España. El objetivo de la comunidad, según Navarro, es elevar hasta el 14% del conjunto del país la potencia instalada en Extremadura una vez que la adjudicación de la subasta se haya hecho efectiva.

El consejero pide «prudencia» hasta que se conozca el destino final de los proyectos, no obstante, subraya el hecho de que la compañía Endesa tenga la intención de cubrir parte de su cupo con algún proyecto en la provincia de Badajoz, de ahí considere que las expectativas para la comunidad son «altas y muy buenas». En concreto, las empresas a las que Navarro hizo mención serían Cobra (Grupo ACS), X-Elio, Enel Green Power (Endesa), Forestalia, Gas Natural Fenosa, Solaria y OPDE.

En la última subasta se han adjudicado 5.037 megaVatios con 3.909 para instalaciones fotovoltica frente a los 1.128 que irán a proyectos de energía eólica. Navarro reiteró que las reglas de la subasta «perjudicaban claramente» a la energía fotovoltaica y a Extremadura, sin embargo, se ha producido una «carambola» al haberse registrado un menor número de ofertas para energía eólica que para fotovoltaica, por lo que la región ha salido beneficiada. En este sentido, destacó que «hay vida para las renovables fuera de la subasta», al manifestar que no han concurrido a la subasta muchos de los promotores de proyectos con más de 4.600 MW que actualmente se encuentran en tramitación en Extremadura, como los de Talaván, Calzadilla y Usagre.

EMPLEO y riqueza // Por su parte, el portavoz de Energía del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea, José Antonio Echávarri, consideró ayer «positivamente» la subasta y espera que se «traduzca en empleo y riqueza» para la región. Según señaló el PP en nota de prensa, con el resultado de esta subasta se demuestra que «el Gobierno de España no va contra Extremadura» tal y como pretendía hacer ver el PSOE con la anterior subasta que tuvo lugar el pasado mes de mayo.

En este sentido, los populares acusan al PSOE de querer «politizar las decisiones técnicas», como aseguran que ha ocurrido también y se ha «comprobado» con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la mina Aguablanca, por lo que pide a los socialistas «prudencia y que no intenten engañar a los extremeños».