El anfiteatro romano de Mérida acogió en la madrugada de ayer una de las procesiones más solemnes de la Semana Santa emeritense, la procesión del Silencio. El desfile, de la Junta de Cofradías, tiene un solo paso, el Cristo de la O.

Los momentos más intensos se vivieron en el anfiteatro romano, cuya arena, donde antes combatieron los gladiadores, estaba rodeada de antorchas. La música religiosa y varias columnas de humo que envolvían el recinto, dieron un aire de solemnidad al acto. Después de leerse las estaciones de penitencia se procedió a un besamanos de la imagen.

Hay que destacar el interés de la Junta de Cofradías en esta procesión, ya que están recopilando todo tipo de información visual para enviarla al Gobierno central, junto con la petición de que declare este desfile procesional de interés nacional.

Por otro lado, ayer desfilaron cuatro procesiones y otra más en la madrugada del Jueves Santo al Viernes Santo.

Así la Cofradía de Nuestra Señora de la Paz, con su desfile, conmemoraba también el cincuentenario de su fundación. Para celebrarlo, hogueras y antorchas acompañaron la llegada de la virgen a la parroquia.

También destacó la Cofradía de la Vera Cruz, que se recogió el Viernes Santo. Como todas las Hermandades de la Vera Cruz, ofrece la posibilidad a los hermanos que participen de obtener indulgencias.

Por otra parte, con motivo de los desfiles procesionales del Viernes Santo en la calle Calvario, la zona de carga y descarga de Morería y la margen izquierda de Camilo José Cela y Félix Valverde Lillo, no se podrá aparcar desde primeras horas, ya que hay procesión por la mañana.

En la madrugada del Sábado Santo no se podrá estacionar en la Rambla y calle Berzocana.