El simulacro de emergencia sísmica desarrollado en Almaraz pone de relieve la "buena coordinación" existente entre las administraciones públicas y los participantes.
Según recoge la agencia Europa Press, el consejero de Administración Pública y Hacienda, Ángel Franco, detalla que en este simulacro se ha "forzado la intensidad" al hacer coincidir inundaciones y un seísmo de 7,8 grados en la escala de Richter.
Si esta situación hubiera sido real, el mando de este suceso lo hubiera tenido el Ministerio del Interior, pero al "contener los efectos" se ha permitido que el mando lo tuviera la Junta de Extremadura.
Según los datos del simulador, los fallecidos por el seísmo habrían sido 3.213 personas, además de 19.247 heridos, y 59.545 personas habrían quedado sin hogar.
Por su parte, el subdelegado del gobierno de Cáceres, Fernando Solís, explica que la "situación está controlada" y que los medios están trabajando en el simulacro.
Además, indica que la población de Saucedilla estaría "inundada" y que el Plan de Emergencia Nuclear de la Central de Almaraz (Penca) se ha puesto en marcha parando lo reactores por el peligro de inundación en sus instalaciones.
De la misma manera, advierte a los "vándalos" que se dedican (simuladamente) a "saquear" los comercios y casas que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado "están actuando".
En este simulacro han participado 150 vehículos, 8 hospitales de campaña, 2 helicópteros y más de 1000 efectivos de Protección Civil, Guardia Civil, UME, Cruz Roja, Sepei de Cáceres, DYA y efectivos de Castilla La Mancha, Castilla y León y Andalucía.
Las actividades de este simulacro continuarán este jueves en Navalmoral de la Mata y con la presencia del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández, cuando se realizaran unas jornadas de análisis exhaustivo de este simulacro.
