Este fallecimiento, en opinión de Jacinto Romero, secretario de salud laboral de UGT, "podría haber sido fácilmente evitable si la empresa responsable hubiese hecho una evaluación previa de los posibles riesgos y el trabajador hubieses estado informado de ellos". Considera que lo que sigue ocurriendo es que los trabajadores "dependemos más que nada de la suerte", porque no existe una política de prevención y las empresas "siguen sin aplicar las necesarias y obligadas medidas de seguridad". Y ahora, añadió, "ya no vale" que las empresas digan que la siniestralidad laboral aumenta porque sube la actividad, "pues la actividad esta bajando, no solo en la construcción, sino en todos los sectores, y la siniestralidad, por desgracia, sigue aumentando".

Desde CCOO-Extremadura, tras mostrá su pesar por este nuevo y trágico accidente laboral, su responsable de salud laboral, Concha Gómez, se mostró sumamente preocupada porque esta muerte "puede ser un reflejo y anticipo de lo que nos espera si no controlamos que haya más calidad y seguridad en los empleos". Y es que Concha Gómez teme que de la crisis se derive una mayor precariedad en el empleo, "perdiéndose lo que con mucho esfuerzo hemos conseguido respecto a una mayor seguridad y unas condiciones de trabajo más dignas". Los sindicatos, asegura, seguirán vigilando, "pero con la crisis la calidad dejará de ser prioridad porque el empleo se convertirá en ansiedad".