La mesa de negociación que ha de fijar las condiciones laborales de los trabajadores de las cuatro cajas de ahorros que van a integrar el SIP en el que está presente Caja Extremadura (cinco si se incluye a la CCM) quedó constituida el pasado lunes en Madrid, durante una reunión mantenida con representantes de estas entidades. Sin embargo, la mayor parte de los responsables sindicales de la CAM decidieron impugnar la mesa y anunciaron que no tomarán parte en ella. Se trata de SICAM (formación mayoritaria en la entidad levantina), CGT, Alta, Sindicato Vietnamita y SNG, que en conjunto suman un 65,8% de sus representantes sindicales. Apecasyc, de Caja Cantabria, también apoyó la medida.

Mediante un comunicado, SICAM adujo como una de las razones del desencuentro su exigencia de que el reparto de puestos en la mesa de negociación se realizase en función del peso que se ha asignado a cada caja en el SIP (40% tanto para CajAstur como para CAM, 11% para Caja Extremadura, y 9% para Caja Cantabria, lo que dejaría fuera a CCM), en lugar de hacerlo proporcionalmente al número total de representantes sindicales.

En principio, los sindicatos que quedan en la mesa suman un 64,2% de los delegados, lo que les daría capacidad para tomar decisiones. Sin embargo, desde SICAM se aseguraba ayer que "para que un acuerdo en la mesa laboral sea vinculante en la CAM, debe ser aprobado por la mayoría de la representación de la CAM".

Fuentes presentes en la reunión del lunes --a la que, a petición de los sindicatos de la CAM, acudió un notario-- explicaron que desde las cajas integrantes del SIP se les confirmó que la integración iba a tener "consecuencias sobre las plantillas", y que su intención era llevar ya al menos un preacuerdo laboral a las asambleas que, en apenas unas semanas, deberán aprobar la unión (la primera de ellas, la de CajAstur, tendrá lugar el día 22) por lo que insistieron en la necesidad de desarrollar con "celeridad" las negociaciones.