La mayoría de los sindicatos del sector de la enseñanza considera que la huelga de profesores convocada por Pide, secundada por 4.000 docentes, fue cuando menos "inoportuna". Aún así, todos mostraron su solidaridad con el profesor del IES Santiago Apóstol condenado por injurias a un alumno, sentencia que fue el detonante de la protesta.

José María Rosado, de Comisiones Obreras, destacó que "no tenía sentido ir a la huelga cuando se estaba negociando", y menos aún cuando el documento firmado entre centrales sindicales y Junta "recogía el 90% de las peticiones que se presentaron", algo con lo que también coincidió José Muñoz, de UGT.

En el mismo sentido se expresó Isidro Regaña, de Anpe, para quien "lo que pedían los manifestantes ya está en el acuerdo, como es el caso de la asistencia jurídica". Adrián Vivas, de CSI-CSIF, criticó que se convocase una manifestación "contra una sentencia", e incidió en que "es más importante" ese acuerdo que hacer una huelga.

Por su parte, el presidente de la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Padres (Freapa), Rafael Delgado, dejó claro que no comparte "ni el fondo ni las formas de lo que se hizo" y recordó que el profesor apoyado ha sido condenado por injuriar a un alumno.