"Es un ataque desmesurado y desproporcionado hacia los empleados públicos". Así califican los sindicatos UGT, CCOO y CSI-CSIF los recortes salariados a los funcionarios anunciados por el Gobierno, que afectarán a más de 90.000 trabajadores en Extremadura.

Por ello, convocan mañana concentraciones en Cáceres y Badajoz a partir de las siete de la tarde. Serán frente a la Delegación del Gobierno en Badajoz y ante las puertas de la subdelegación del Gobierno en la capital cacereña, e invitan también a otros colectivos educativos, sanitarios y de otros ámbitos que quieran asistir para mostrar su protesta por esta medida.

José Ignacio Luis Cansado, responsable del Área Pública de UGT-Extremadura, Maria Soledad Anselmo, de CCOO, y el presidente regional de CSI-CSIF, José Fernández Vidal, resaltan que con esta medida el Ejecutivo central "cae decididamente en una política financiera especulativa" y avanzan que conllevará "menos dinero circulante, menos consumo y un aumento del paro", reitera Cansado.

Además, aseguran que se trata del inicio de una política "de ataque en recortes en la reforma laboral", algo que gusta a los empresarios.

Por otro lado, insisten en que los funcionarios llevan "mucho tiempo perdiendo poder adquisitivo", cuando Extremadura está a la cola en retribuciones de los empleados públicos respecto a la media nacional. Como ejemplo, indican que un auxiliar administrativo percibe en la región una media de "cien euros menos" que en la mayoría de comunidades autónomas.