Recortar gastos de material, retrasar las sustituciones de los docentes, contratar menos interinos y aumentar el número de alumnos por aula. Estas son algunas de las medidas que conlleva la reducción presupuestaria de la Consejería de Educación para el próximo curso, según han puesto de manifiesto los sindicatos UGT y CCOO, y que inciden directamente en la calidad de la enseñanza. Asegura que "se han dato instrucciones a los centros para reducir gastos el próximo curso", apunta Tomás Chaves, secretario regional de la Federación de Enseñanza de CCOO, que insiste en que las "medidas de ahorro extremo" no se deben aplicar a la educación. Además, los sindicatos recuerdan los recortes salariales aprobados por el Gobierno para los docentes (16.000 en Extremadura) y a los que hoy se pueden unir la disminución del 5% en los complementos que otorga la Junta, que está previsto pase por el Consejo de Gobierno. La situación es tal, que la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT (FETE-UGT) de Extremadura anunció ayer que propondrá movilizaciones al profesorado si el recorte presupuestario pone "en peligro los principios de calidad, equidad y éxito educativo".

Mientras la consejería no responde a estas críticas, FETE-UGT también anuncia que instará a los docentes a dejar de ejecutar "aquellas actividades realizadas tradicionalmente de forma voluntaria", como excursiones, colaboración en programas, concursos o campañas, en "señal de protesta".

Los sindicatos recuerdan que "hasta hace pocos días", todas las declaraciones de responsables de la Junta "afirmaban que la educación no se vería afectada por reducción de presupuesto ni otro tipo de medidas similares". Sin embargo, en opinión de FETE-UGT, este planteamiento "se ha modificado radicalmente", ya que el Ejecutivo regional "va a aplicar una reducción del 5 por ciento de los complementos específicos del personal docente a más de 16.000 profesores de la enseñanza pública", a pesar de que "tenía potestad para negociar esa reducción".

Esta federación sindical apunta también algunas consecuencias que podrían acarrear esos recortes, tales como la disminución del personal docente en las plantillas de los centros públicos, reducción de profesorado en la escuela rural y rebaja presupuestaria en la atención a los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo y en los servicios complementarios. Además, citó una menor inversión en el desarrollo de la formación profesional y en la extensión del ciclo de 0 a 3 años, la reducción en la financiación de proyectos de innovación y formación y en la educación de adultos. En este contexto, "la incertidumbre se cierne sobre el profesorado en un momento en el que la Consejería de Educación tiene que tomar decisiones ante la puesta en funcionamiento de los objetivos y medidas planteadas en la futura Ley de Educación".

MAYOR CLARIDAD Por todo ello, UGT, insta a la consejería "a pronunciarse públicamente sobre estos temas, para acabar con la incertidumbre del profesorado".

A este respecto, desde CCOO se reclama "claridad" en cuanto a la dotación presupuestaria de la Ley de Educación de Extremadura, ya que, por un lado, se anuncia que "habrá suficiente" financiación para su aplicación, y por otro, llegan "instrucciones" de recorte de gasto a los centros educativos, lo que "afecta a la calidad de la enseñanza". Además, insiste en que "los recortes impuestos no afectarán solamente a los salarios, sino que también perjudicarán a la prestación y a la calidad del servicio público educativo".