Los sindicatos UGT y CCOO manifestaron ayer que la privatización de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) se iniciará cuando finalice el verano, un anuncio que fue desmentido por el propio presidente de la empresa estatal, Isidoro Hernández Sito, quien en declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA aseguró no tener conocimiento de ello.

El anuncio lo realizaron los secretarios generales de las secciones sindicales de UGT-Cetarsa, Santos Ojeda, y CCOO-Cetarsa, Angel Bodes, quienes presentaron ayer en Navalmoral de la Mata una campaña para impedir la privatización de la empresa, campaña que incluirá reuniones con alcaldes de municipios afectados, con las agrupaciones de productores y con la Mesa en Defensa del Tabaco, y que se prolongará hasta mediados de marzo coincidiendo con la celebración de Expotabaco, informa Efe.

EL ARGUMENTO

Bodes aseguró que tras tener los sindicatos una reunión con los máximos responsables de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) el pasado 24 de enero, se puede afirmar que la privatización comenzará tras las elecciones municipales y autonómicas, una vez acabe el verano, y concluirá antes de las próximas elecciones generales.

En dicha reunión, la SEPI reconoció, según los sindicatos, que han existido reuniones con diversas empresas para tratar la compra de la compañía, pero que aún no hay ninguna que haya expresado un interés firme.

Sin embargo, Santos Ojeda afirmó que tal y como está el mercado sólo dos multinacionales, asentadas ambas en Extremadura, pueden aspirar a la compra: Dimon y Universal.

Por su parte, Hernández Sito aseguró que "si de verdad hubiera algo se informaría de ello --en relación a la privatización-- y no nos esconderíamos".

En este sentido, incidió en que "el presidente de Cetarsa no sabe nada de la privatización, ni nadie me ha informado de nada y si esto fuera verdad tendría que saberlo yo el primero".

De otro lado, ambos sindicatos están valorando actualmente la posibilidad de denunciar por vía jurídica el traslado al casco urbano de Talayuela de los trabajos de la finca La Cañalera, en donde Cetarsa realiza investigaciones, al considerar que en realidad se trata de un cierre.