Las principales organizaciones sindicales de los países productores de tabaco, con el respaldo de la Federación Europea de Sindicatos de Agricultura, Alimentación y Turismo (EFFAT, según sus siglas en inglés), han sellado en Verona su unidad de acción de cara a la preservación del cultivo y han acordado solicitar a todos los estados miembros de la Unión Europea (UE) su apoyo para mantener el actual régimen de ayudas a la producción al menos hasta el 2013.

El acuerdo se ha sellado durante las jornadas que esta semana se han celebrado en la localidad italiana y a la que han asistido responsables sindicales de las regiones afectadas, pero también representantes de las industrias transformadoras. Así, según explica Joaquín Bote, secretario general de acción sindical estatal de UGT-Cetarsa, se ha aprobado un documento en el cual las delegaciones de Italia, España, Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumanía y Albania, en representación de los 300.000 trabajadores europeos del cultivo y los 30.000 empleados de la industria de primera transformación, solicitarán a las instituciones comunitarias una evaluación más cuidadosa de la realidad económica y social de las zonas productoras a la hora de tomar una decisión sobre la próxima Organización Común del Mercado (OCM) del tabaco.

En este sentido, la actual normativa europea, establece un régimen de ayudas parcialmente ligadas a la producción hasta el 2010. A partir de ahí, las subvenciones ya no dependerán en absoluto de la superficie cultivada. Esto ha originado, según los sindicatos europeos, que en las regiones donde se ha experimentado con esta situación --Grecia, Bélgica, Austria y la región italiana de Puglia-- el tabaco ha desaparecido y las tierras permanecen sin cultivar por la falta de una alternativa válida. Además, en el caso griego, esto se ha traducido en la pérdida del 75% del empleo temporal y la mitad del fijo dentro del sector. Por ello pedirán que se mantenga el actual régimen de subvenciones al menos hasta el 2013.

También Cetarsa ha participado en este encuentro. Según Antonio Carcaño, director general de la empresa, el acuerdo constata el compromiso de los trabajadores para luchar por la continuidad del cultivo. "Teníamos la unión de los productores, de la industria, de los alcaldes y de los gobiernos, y ahora también hay la de los trabajadores". Y Carcaño insiste: "El cultivo no está relacionado con la reducción del hábito de fumar".