Caja Extremadura, Caja Mediterráneo, Cajastur y Caja Cantabria dieron ayer un paso más para acelerar el proceso de integración de las cuatro entidades financieras. El consejo de administración del banco que las agrupa aprobó el diseño de la nueva organización resultante tras el proceso de integración mediante el Sistema Institucional de Protección (SIP).

De esta forma, según apuntaron ayer desde la caja extremeña y la caja alicantina, "avanzan en su proyecto tras la aprobación el pasado diciembre de acogerse al ejercicio de la actividad financiera por vía indirecta, mediante la aportación de todos los activos y pasivos afectos al negocio financiero a favor de la Entidad Central del SIP".

El acuerdo fija una estructura organizativa con tres áreas de responsabilidad: resultados, recursos y soporte. Además, la Dirección General recae en Roberto López Abad (exdirector general de Caja Mediterráneo), mientras que dentro de las áreas de Soporte se incluye el departamento de Servicios Corporativos, que estará dirigido por Víctor Bravo Cañadas, actual presidente de Caja de Extremadura.